Mangus Academy, la plataforma educativa que utiliza inteligencia artificial (IA) para ofrecer cursos personalizados, está creciendo en España. Presente en la última edición del programa Puentes de Talento del Ayuntamiento de Madrid, la startup con sede en Madrid busca ofrecer a universidades y empresas del país la posibilidad de “llevar su oferta académica al mercado latinoamericano”, asegura en entrevista con Innovaspain Harold Combita, CEO de la empresa.
En este sentido, la empresa cerró hace un par de meses un acuerdo con la Universidad Carlos III de Madrid para ofrecer un Máster de Formación Permanente en Dirección Internacional de Empresas, con el que Mangus pretende ayudar a la institución a posicionarse en Latinoamérica, destaca Combita.
La capital le parece al emprendedor un puente ideal con Latinoamérica. “Madrid tiene un ecosistema maduro de universidades y muchos latinoamericanos optan por estudiar aquí”, señala y subraya que el propósito de la startup es llevar “educación de calidad a rincones donde no llega la educación en Latinoamérica”.
De acuerdo con el ingeniero en sistemas de 34 años, originario de Barranquilla, Mangus es “un ecosistema de aprendizaje” que trabaja con empresas, universidades, con Gobiernos y ONG.
Mangus Academy nació en 2018 en Colombia y cuenta con hasta 1.300 cursos online. La empresa tiene una plantilla fija de alrededor de 30 personas y oficinas en Barranquilla, Bogotá (Colombia) y en Madrid.
La inteligencia artificial es una de las herramientas que utiliza la empresa para personalizar la experiencia de sus estudiantes. “Tenemos rutas de aprendizaje personalizadas, recomendaciones de recursos dependiendo de tu estilo de aprendizaje. En lugar de darte un acceso a una biblioteca, a un catálogo inmenso de contenido, puedes personalizar esa experiencia al estilo Netflix. También tenemos tutores inteligentes, como chats inteligentes, que te acompañan en ese proceso aprendizaje”, destaca.
“Somos como una especie de GPS de aprendizaje y esta ruta está compuesta por habilidades”, añade.
Otra de las herramientas que utiliza Mangus Academy es la gamificación. “Tenemos un sistema de puntos y recompensas donde tú acumulas puntos en la medida en que vas avanzando y, con esos puntos, puedes reclamar recompensas, como descuentos en otros programas”, detalla.
Con el objetivo de cerrar la brecha que existe entre la oferta educativa y el mercado laboral, la plataforma ha priorizado cerca de 110 roles profesionales, “desde un vendedor, hasta un contador o un líder de marketing”, detalla Combita. La startup espera cerrar el año “con más de 10.000 cursos y más de un millón de contenidos”.
“Democratizar el acceso a la educación”
Además de ser un apasionado de la tecnología, a Harold Combita siempre le ha gustado liderar grupos y emprender. Y, tras años investigando en el campo de la educación, se dio cuenta de que quería hacer algo para transformar el sector. Por ello, en 2018 fundó Mangus de la mano de Roberto Morales, también ingeniero en sistemas.
La pandemia fue un punto de inflexión para la empresa. En 2020, la compañía fue invitada a un Demo Day durante la Semana EdTech de La Nave y, tras esta primera toma de contacto, Mangus participó en el Programa Softlanding Europa en 2021 y un año después se constituyó como empresa en Madrid.
Uno de los propósitos de Mangus siempre ha sido “democratizar el acceso a la educación”, asegura el empresario. “Queremos llevarla a lugares donde no llega [...] Hemos podido tener un alto número de estudiantes y dar becas en zonas vulnerables, en poblaciones, donde no llegaba la educación”, agrega. “Hoy tenemos 450.000 estudiantes en 17 países”, destaca.
El emprendedor destaca dos de sus casos de éxito. Uno fue una colaboración con la Universidad de La Costa (CUC), en Colombia, con un MBA de Administración de Empresas que no fue un curso al uso, sino un proceso de aceleración de startups.
Otro fue un proyecto de formación a docentes en La Guajira, en el extremo norte de Colombia. “Los docentes son agentes locales, transformadores y replicadores. Les enseñamos no solamente como dar una mejor clase, sino como internacionalizarse, cómo ayudarles a desarrollar habilidades blandas a sus chicos”, explica.