Un exceso de la luz artificial nocturna no sólo nos impide ver las estrellas, sino que altera nuestro reloj biológico y tiene efectos perjudiciales para la salud. Bajo esta premisa, y con el objetivo de concienciar a la ciudadanía de este problema, dos investigadores de la Universidad Complutense de Madrid (UCM) impulsan el proyecto ‘Cities at Night’ con el que elaborarán el primer mapamundi nocturno de alta resolución que servirá para estudiar la contaminación lumínica.
Para ello, han utilizado las imágenes que los astronautas hacen de nuestro planeta a diario desde la Estación Espacial Internacional. En total, casi medio millón, que permanecen desordenadas en un archivo de la NASA al que es difícil acceder. De esta forma, no sólo se podrán observar estas instantáneas, sino que también servirán para estudiar un tipo de contaminación, la lumínica, cuyos efectos son desconocidos por la mayoría de las personas.
Gran parte del trabajo ha consistido en clasificar, localizar y georreferenciar las imágenes si bien, gracias a una campaña de crowdfunding que han abierto, “ahora se está trabajando en transformar estas aplicaciones en juegos, para que colaborar sea divertido además de útil para la ciencia”, ha explicado Alejandro Sánchez, uno de los impulsores del proyecto. Se verán imágenes nocturnas de ciudades y se podrá jugar a identificar de qué ciudad se trata para ir montando este mapamundi, del que ya se ha publicado una primera parte.
En opinión de Lucía García, la otra investigadora que está detrás de ‘Cities at Night’, “además de ser bonito, este mapa representa datos sobre la iluminación nocturna a los que los científicos no habían tenido acceso hasta ahora”. Asimismo, la idea es concienciar sobre el problema que supone la contaminación lumínica. “No se trata de apagar todas las luces, sino de usarlas sólo cuando es necesario, dirigirlas hacia el suelo y mantener niveles correctos de iluminación”, ha incidido García. “Una carretera fuertemente iluminada con un alto contraste entre unas zonas y otras es más insegura que otra con una iluminación tenue uniforme”.
LOS PROBLEMAS DE LA CONTAMINACIÓN LUMÍNICA
Más allá de que impida ver las estrellas, la contaminación lumínica también altera nuestro reloj biológico y eso tiene efectos perjudiciales sobre nuestra salud. La luz artificial nocturna, además, altera los ecosistemas suponiendo un peligro para plantas y animales. Estos mapas representan datos muy importantes para que los investigadores valoren estos efectos, así como para mejorar la eficiencia energética y controlar el gasto en alumbrado público.