Tras muchos años en los que las organizaciones medioambientales señalaban el gran problema de contaminación que tiene el Mar Menor, el Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades y el Gobierno de la Región de Murcia se han unido para impulsar una solución que sea innovadora y tecnológica que permita reducir la afección del agua salobre cargada de nutrientes que desemboca en el mar desde la rambla del Albujón.
En la firma del convenio, realizada ayer, la ministra de Innovación, Diana Morant, resumió el acuerdo considerando que, con esta movimiento, se «está poniendo la ciencia y la innovación al servicio de la protección del Mar Menor».
«Con este convenio se da un paso decisivo en la protección ecológica del entorno del Mar Menor. Buscamos una futura solución innovadora que nos permita controlar e identificar las aguas afectadas por la contaminación de nitratos. De esta manera, vamos a poder establecer programas de acción que prevengan y que reduzcan su presencia en el Mar Menor», declaró.
Este proyecto, que han llamado ‘Recupera’, contará con un presupuesto de 5 millones de euros, de los que el 75% (3,75 millones de euros) proceden del presupuesto del CDTI y de los fondos FEDER y el 25% (1,25 millones de euros) del Gobierno regional. Además, esta financiación se llevará a cabo mediante el instrumento de Compra Pública Precomercial (CPP) del propio CDTI. «Es una fórmula —aseguró Morant— que fomenta el desarrollo de soluciones tecnológicas e instrumentos innovadores que requieren una investigación y un desarrollo previos».
Y añadió: «Es la primera vez que se aprueba una compra pública precomercial con carácter de urgencia y, en paralelo, ya estamos realizando la consulta preliminar de mercado».
El papel de Murcia
Por su parte, el presidente del Gobierno de la Región de Murcia, Fernando López Miras, resaltó que la recuperación del Mar Menor requiere, según él, algo fundamental: «Avanzar en la desnitrificación del acuífero, una cuestión que hemos defendido como imprescindible (…) hay que encontrar una solución basada en la innovación y la ciencia que impida que los nitratos sigan perjudicando al Mar Menor, será el paso definitivo para su recuperación».
López Miras destacó que su Gobierno ha invertido cerca de 220 millones de euros en los últimos cuatro años, y mencionó algunas de las medidas puestas en marcha, como por ejemplo «las 156 destinadas a la reforma y mejoras de las redes pluviales y saneamiento, la construcción de 11 tanques de tormentas, la continua retirada de biomasa, la restauración de suelos, la mejora en los espacios protegidos, así como la investigación y monitorización del ecosistema».
«Abordamos el problema y actuamos frente al principal foco de desestabilización del Mar Menor: la entrada de nitratos que provoca serias perturbaciones en su estado ecológico, tanto de manera superficial a través de la rambla del Albujón como subterránea a través del acuífero”, reiteró, señalando de nuevo que es «el primer proyecto en el Mar Menor que actúa directamente sobre el acuífero».
El proyecto
Cabe destacar que la tecnología, según el presidente autonómico, estará diseñada específicamente para aguas como las del Mar Menor, si bien también permitirá sentar las bases para «dar solución a otras masas de agua contaminadas por nitratos en cualquier lugar del planeta».
Asimismo, se desarrollará en cuatro fases: la primera de las cuatro fases consistirá en una exploración del mercado, con una Consulta Preliminar al Mercado (CPM) para iniciar la búsqueda de soluciones tecnológicas en la industria que den respuesta a las necesidades —«en estos momentos, ya se ha iniciado la consulta», adelantó—. Ya en la segunda fase, tras el resultado de la primera, se definirán los requisitos de sostenibilidad y eficiencia que deberán contener los proyectos que concurran a través de una licitación.
La tercera fase se centrará en la selección de aquellos proyectos que cumplen con todos los requisitos para la fabricación y puesta en marcha de un prototipo o la realización de pruebas de las propuestas para validar el cumplimiento de los requisitos. Y en la cuarta y última fase se evaluará el prototipo en un entorno real del Mar Menor.
Para finalizar, la ministra Morant recalcó que quieren desarrollar una tecnología pionera "que no existe todavía en el mercado, que se aplicará aquí en el Mar Menor, pero que tendrá múltiples aplicaciones también en otros entornos similares para revertir con urgencia las graves consecuencias de nitrificación»
«Se trata de una herramienta más que ponemos a disposición de la recuperación de este ecosistema. Nos hemos comprometido con el valor medioambiental, social y económico tan valioso que tiene el Mar Menor», subrayó.