“El arte empieza en la imaginación de cada uno y eso hace que sea de todos”. Lo dice Alberto Núñez, participante en el programa Marcos de mira de la Fundación Endesa. Una iniciativa conjunta con el Museo del Prado que pretende acercar la cultura a colectivos en riesgo de exclusión social.
Para algunas de las 208 personas que han participado en esta edición, Marcos de mira les ha llevado por primera vez a un museo y para la todos ellos ha supuesto una manera diferente de acercarse al arte. Entenderlo como una puerta que abre otras: las del la mente del artista y las de su propio desarrollo personal.
Alba, una joven madre participante que ha llegado al proyecto de la mano de Fundación Secretariado Gitano reconoce: “Yo no solía venir a museos. Ahora lo tengo en mis planes e incluyo a mi hija de 10 años. Antes miraba un cuadro y sólo veía eso, un cuadro. Ahora veo que hay un mensaje, una intención que el artista quería transmitir”.
“Esta ha sido la primera vez que he venido a un museo y lo he disfrutado muchísimo”, asegura Florín Oncica, de Cáritas Diocesana. “No sabía qué era un museo ni qué era de verdad un cuadro. Cuando me lo explicaron por primera vez, me emocioné”, añade. Alberto Núñez de la asociación Puerta Abierta pone palabras a una realidad compartida por los 208 participantes. “Marcos de mira nos ha sacado de lo cotidiano y nos ha enriquecido”.
El arte como herramienta de innovación educativa
Marcos de mira se ha desarrollado con el apoyo de doce asociaciones sin ánimo de lucro que atienden a personas en situación de exclusión social en España. El programa se ha dividido en dos sesiones, una teórica y otra práctica. En la primera, los participantes, a través de recorridos por las salas de la colección permanente del museo, pudieron disfrutar de algunas de sus obras y aprender a entenderlas e interpretarlas.
En la segunda, tuvieron la oportunidad de poner en práctica todo lo aprendido en talleres impartidos por los artistas Aitor Saraiba y Cynthia González. Esta sesión les permitió descubrir la importancia de tener una mirada activa y de transmitir lo visto a lo demás. Y así lo hicieron, plasmando sobre lienzo el significado que tenían para ellos las obras visitadas.
El evento de clausura de la primera edición sirvió para que Fundación Endesa y el Museo del Prado ratificaran la continuidad del proyecto y anunciaran el arranque de una nueva convocatoria. Juan Sánchez-Calero, presidente de Endesa y de la Fundación afirmó que “Marcos mira permite aunar dos de nuestras grandes vocaciones: el fomento de la cultura y la educación y formación de calidad a colectivos vulnerables, como motor de cambio en nuestra sociedad”.
Para Javier Solana, presidente del Patronato del Museo del Prado, “hoy es un día feliz para todos los que trabajamos en el Prado porque este programa ha creado espacios de encuentro, reflexión e intercambio a través del arte para un nuevo público.” “Hoy os hemos encontrado- dijo a los participantes- y a través vuestro cumplimos con nuestra misión”.
La principal pinacoteca española cuenta con otras iniciativas precedentes en el impulso de herramientas de innovación educativa en torno y a través del arte. Es caso del proyecto Deslizar que investiga cómo las colecciones del Prado, la creación contemporánea y el entorno digital pueden facilitar nuevas prácticas pedagógicas transversales en un modelo que en el futuro pueda ser extendido a centros educativos de toda España.
