España prevé destinar el 28 % de la financiación que reciba del mecanismo Next Generation EU a la transformación digital del país. Son ocho puntos sobre mínimo exigido por Bruselas. Se trata de uno de los puntos que destacaba el pasado viernes la vicepresidenta y comisaria de Competencia de la Comisión Europea, Margrethe Vestager. La responsable comunitaria intervino en la jornada de clausura del congreso DigitalES Summit 2021.
“No es sólo una cuestión de dinero, sino también de hacer las reformas adecuadas”. Vestager valoraba positivamente los 3.600 millones presupuestados para la formación en competencias digitales o los 3.000 millones para la transformación digital de pymes y autómomos. La vicepresidenta de la CE destacaba además la “excelente” red de fibra óptica desplegada en España o el grado de digitalización de los servicios públicos. Asimismo, calificó de “pionera” la actuación del Gobierno en materia de protección de derechos en el ámbito digital.
Tecnologías emergentes como los objetos conectados, las innovaciones basadas en inteligencia artificial o la computación de alto rendimiento suponen no sólo que “no haya vuelta atrás” hacia el mundo pre-COVID-19, sino que “lo digital jugará un papel todavía mayor en nuestras vidas y en la competitividad de Europa”.
Brújula Digital 2030
Margrethe Vestager repasó los grandes objetivos de Bruselas para acometer esta transformación en la próxima década, recogidos en la conocida como “Brújula Digital 2030”. Esta hoja de ruta fue presentada el 9 de marzo por la presidenta de la Comisión Europea, Úrsula Von der Leyen. En mayo, DigitalES organizó una jornada en la que Raquel Jorge-Ricart, socióloga y politóloga especializada en prospectiva y política tecnológica, analizó la batería de medidas que proponen los cuatro puntos cardinales de la Brújula: nuevas habilidades, infraestructuras tecnológicas, transformación empresarial y servicios públicos.
El pasado viernes, Vestager detalló algunas de las claves de este plan. La Brújula Digital europea establece por ejemplo que, en 2030, al menos el 80 % de todos los adultos tendrá competencias digitales básicas. La UE contará entonces con 20 millones de especialistas en TIC, con más mujeres adoptando este tipo de profesiones.
En infraestructuras tecnológicas, todos los hogares de la UE dispondrán de conectividad de gigabit y todas las zonas pobladas estarán servidas por redes 5G. En 2030, Europa deberá disponer de un ordenador cuántico y se doblará la producción de semiconductores de punta y sostenibles hasta representar el 20 % de la producción mundial.
Por otro lado, dentro de una década, el 75 % de las empresas deberá utilizar servicios de computación en la nube, macrodatos e inteligencia artificial. La Brújula contempla que más del 90 % de las pymes habrá de alcanzar al menos el nivel básico de intensidad digital. Bruselas prevé que se duplique el número de unicornios de la UE, actualmente 122.
La Comisión Europea establece que, en 2030, todos los servicios públicos claves deberán estar disponibles en línea y el 80 % de los ciudadanos utilizará una solución de identificación electrónica.
Europa y el consenso internacional
"Una cosa es segura: no habrá recuperación sin tecnologías digitales", concluía Margrethe Vestager, que ponía el acento en la ambición por construir una Europa digitalmente soberana en un mundo abierto e interconectado, y ejecutar políticas públicas en pro de un futuro digital centrado en el ser humano. Esa orientación humanística, junto con la fortaleza regulatoria europea, se constituyen como los grandes aspectos diferenciales de la UE.
En esta línea, Víctor Calvo-Sotelo, director de DigitalES, ha explicado a este periódico que la patronal tiene una marcada orientación europeísta. “Creemos que el ordenamiento del espacio tecnológico y digital debe venir marcado por un cierto nivel de consenso internacional. Para nuestro país, ese marco internacional es Europa”.
Calvo-Sotelo considera que el enfoque de Bruselas para el desarrollo de la economía y la sociedad digital es el adecuado. “España tiene mucho que aportar a esa Europa del futuro. Por ese motivo creíamos que era obligado que el congreso DigitalES Summit 2021 tuviera una elevada representación institucional europea. Nos enorgullece haber contado con la participación de Margrethe Vestager, vicepresidenta de la CE y máxima autoridad para cuestiones digitales”.
¿Un euro digital?
Un encuentro “constructivo”, según apuntaba en su discurso de clausura Eduardo Serra, presidente de DigitalES. “Creo humildemente que hemos puesto sobre la mesa las grandes cuestiones que van a decidir el futuro digital de España y determinarán en gran medida la recuperación económica”, añadía Serra.
El presidente de DigitalES se detenía en la importancia de asuntos como la colaboración público-privada, la eficiencia en la gestión de los fondos, la formación para el nuevo empleo digital, la modernización de la FP, el impulso del Mercado Único Digital o los puntos de convergencia entre tecnología y sostenibilidad.
“Junto a las tecnologías emergentes o potenciales usos del 5G, hemos tenido tiempo para tratar asuntos como la posibilidad de un euro digital, que podría hacer que se tambalearan muchos de los paradigmas de nuestro sistema financiero”, señalaba Eduardo Serra.