Abanicos DeAnita nació cuando María José Nieto se quedó en paro. Año 2012, época dura en la crisis económica: trabajaba como delineante de subestaciones. No encontraba empleo, así que ese mismo verano, en la playa, se puso a pintar abanicos para entretenerse. Ahora, esta albaceteña de nacimiento pero que lleva viviendo 30 años en Sevilla, vende más abanicos pintados por ella en el extranjero que fuera de España.
“Mi abuela siempre me pedía que pintara cosas. Le encantaba cómo lo hacía. De ahí viene el nombre: de Anita, mi abuela”, explica María José Nieto. También cuenta que al mismo tiempo en que empezó a pintar abanicos para pasar el tiempo, y al ver que quedaban tan bien, empezó a venderlos por el pueblo donde veraneaba.
“Me fui a las tiendas de regalitos del pueblo y empecé a venderlos por allí. Fue cuando vi una salida a mi inactividad y se me ocurrió llamar a un amigo informático para que me hiciera un blog. Empecé en 2012, pero siempre digo que, en realidad, fue en 2013, el momento en el que empecé a dedicarle todo mi tiempo a Abanicos DeAnita”, asegura. Se puede decir, como ella misma señala, que gracias a que se quedó sin empleo, empezó a desarrollar realmente el trabajo que le apasionaba. “Toda la vida he amado la pintura”.
El flamenco, una inspiración
Porque María José Nieto es pintora, aunque se considera más una artesana porque “transforma” los abanicos. Los tiene en blanco, como un lienzo, y va imaginando diseños, adaptando su pintura a la tela. Si es necesario, los recorta por la parte exterior, por la interior y les va dando la forma que ha imaginado.
Abanicos que, por supuesto, son funcionales. “Todo lo que pinto es para utilizar. Es verdad que hay mucha gente que los compra para decorar, pero el principal motivo es el de refrescar. Para eso sirven los abanicos”, asevera
Los materiales que utiliza son siempre de maderas nobles como el abedul, peral o sipo y la tela es siempre de algodón de buena calidad. Aunque dependiendo de las calidades de la madera, especifica, tienen unos precios u otros. “La pintura que utilizo también es de buena calidad para evitar que se resquebraje por las dobleces que lleva el abanico”.
Los diseños y la inspiración: depende del momento. Cuando María José Nieto está en temporada baja, cuando hace frío, tiene mucho tiempo para sacar modelos nuevos. Porque, cómo no, en los meses de calor tiene mucho trabajo y no le da tiempo a sacar diseños nuevos. “Me inspira todo lo que se mueve. Salgo al campo a pasear y solo veo diseños de flores plasmadas en los abanicos. O el tema flamenco porque llevo viviendo en Sevilla ya 30 años y me encanta”. Además, asegura, son estos últimos los que más éxito tienen. “En general, considero que mis diseños son muy vitalistas porque llevan mucho colorido, me encantan los colores fuertes y alegres”.
“Internet ha sido crucial para mi negocio”
La creadora de Abanicos DeAnita es clara: “Internet ha sido crucial para mi negocio. Yo me tiré dos o tres años vendiendo por mercadillos y ferias de la provincia, aunque con poco éxito porque la verdad es que mis precios eran demasiado caros para venderlos en esos sitios”. A María José Nieto solo se le ocurrían diseños que llevaban mucho trabajo. Se negaba a hacerlos más simples y baratos. “El mercado ya estaba colapsado de abanicos barateros de mala calidad y diseños horrorosos. Necesitaba plasmar lo que se me ocurría aunque llevase muchas horas de trabajo”.
Fue complicado encontrar su público objetivo. Hasta que descubrió el ecommerce. “Me abrió las puertas al mercado exterior. Actualmente vendo abanicos en todo el mundo, mando a cualquier país que se te ocurra. La verdad es que tengo más ventas fuera que en España. Considero que para las empresas pequeñas como la mía ha sido crucial este mercado porque me ha abierto una ventana al mundo entero”, explica.
Aunque sus principales ventas son por comercio online y que también vende a otras tiendas -de nuevo, por vía Internet-, a Abanicos DeAnita también le ha funcionado el boca a boca. “Son nueve años y ya me conoce mucha gente. Tengo clientas habituales que se acuerdan de mis abanicos para regalar, por lo que les estoy muy agradecida”.
Ni ampliar negocio ni contratar
El futuro de Abanicos DeAnita no pasa por ampliar negocio. Ni por contratar a más gente. Podría contratar a otros profesionales que pintaran sus diseños y poder abarcar más pedido. Pero perdería lo que ella cree que es la esencia de su negocio.
El éxito de sus diseños es que los pinta ella. “Yo soy superperfeccionista y hago un exhaustivo repaso al abanico para que, cuando lo entregue, esté tal y como yo quiero. No confío en nadie para que los pinte tal y como yo quiero que se pinten, aunque eso me haga abarcar menos pedidos”.
María José Nieto es artista y artesana. Los pinta uno a uno aunque no pueda abarcar tanto como lee gustaría. “Mis objetivos son seguir ampliando mis ventas por Internet a particulares y a tiendas y, a día de hoy, ya puedo decir que mi negocio me da para poder vivir tranquilamente. No me voy a hacer rica: pero estoy trabajando en algo que me apasiona y amo por lo que me considero muy afortunada”.