En España, todos los niveles de la Administración Pública (local, autonómica y central) tienen competencias en movilidad. “Esto hace que la gobernanza sea compleja”, reconoce María José Rallo, secretaria general de Transportes y Movilidad. El Gobierno, a través del Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana que Rallo lidera, trabaja en la denominada Estrategia de Movilidad que busca abordar tres grandes retos: la descarbonización, la digitalización y las tendencias demográficas.
Sobre este último aspecto, Rallo, que ha estado presente en el coloquio online organizado por Executive Forum, ha defendido que “tener una buena movilidad en las ciudades permite combatir mejor los efectos sobre la salud”. Desde el Ministerio son conscientes de que para abordar el futuro de la movilidad es necesario reenfocar las políticas y la planificación.
“Las administraciones tenemos muchas virtudes pero la agilidad no es una de ellas”, ha reconocido sin tapujos Rallo ante la necesidad de “recoger el conocimiento del sector privado, el mundo académico y la industria para avanzar”. La Estrategia de Movilidad está pensada a diez años vista con una visión que Rallo define como “segura, sostenible y conectada”.
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Para lograr los objetivos, el Gobierno organizará hasta diciembre una serie de eventos y debates con el fin de conocer la opinión del sector y la ciudadanía para elaborar el plan definitivo de movilidad. En este sentido, Francia ha sido el espejo donde ha mirado España. “Que la sociedad participe es la mejor forma de conocer sus necesidades. También nos permitirá predecir cómo será la movilidad en los próximos años”, apunta María José Rallo.
“Enfoque ambicioso en contenidos y plazos”
“La ley es completamente viable y no invadiremos competencias de nadie”, asegura María José Rallo, pero avisa: “Necesita de una amplia mayoría política y social para ser aprobada”. La responsable considera que España está ante un plan de movilidad cuyo enfoque es “ambicioso en contenidos y plazos”. El Ejecutivo quiere que la mayoría de los puntos del nuevo plan se materialicen durante la legislatura. Son más de 150, pero la mayoría de ellos se resumen en cuatro pilares: movilidad inclusiva, movilidad urbana y metropolitana, fuentes de energía (por ejemplo, en cuanto a infraestructuras de recarga o el uso de biocombustibles en la aviación) y la regulación de nuevas formas de movilidad.
Al mismo tiempo, Rallo ha adelantado que el Gobierno trabaja por la creación de un Sistema Nacional de Movilidad. “Esta apuesta está inspirada en otros sistemas nacionales existentes como el de salud, el de protección civil o el de dependencia”, detalla. Para que esto sea una realidad la responsable anticipa la necesidad de nuevas reformas que se lleven a cabo “dentro de un diseño coordinado de políticas en donde el ciudadano esté en el centro de la estrategia”.