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María Luke: «La Ley de Startups no servirá de nada si las administraciones no escuchan al ecosistema constantemente»

Hablamos con la cofundadora de Uelz, la startup ganadora en South Summit 2023. La fintech ha desarrollado una potente herramienta de gestión y automatización de cobros para empresa con ingresos recurrentes
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María Luke, CEO y cofundadora de Uelz.

La fintech valenciana Uelz es la startup ganadora en South Summit 2023, una de las citas de referencia para el ecosistema emprendedor e innovador europeo celebrada la semana pasada en Madrid. La propuesta de Uelz consiste en una herramienta de gestión y automatización de cobros para empresa que tienen ingresos recurrentes. “No esperábamos el premio, sobre todo teniendo en cuenta el potencial de otras empresas que también competían en el concurso”, explica a Innovaspain María Luke, CEO y fundadora de Uelz junto a Xandra Etxabe.

“El nuestro es un producto muy técnico, disruptivo, y no siempre es fácil entender por qué supone una forma distinta de automatizar los flujos de entrada de dinero en las empresas”, añade. “Ganar en South Summit significa que nuestra propuesta de valor empieza a calar. Es también una manera de validar la herramienta ante algunos de los inversores más importantes del mundo. Demuestra que tenemos cabida en ese gigante que es el mercado de pagos”.

Vías de mejora

Uelz está integrada en múltiples pasarelas y medios de pago, lo que implica máxima flexibilidad para el cliente, que puede seleccionar el proveedor que más le conviene en cada momento. “Ayudamos a los clientes a escalar en mercados globales y en la reducción de los costes que implicaría implementar un nuevo procesador o pasarela de pago”.

Luke indica que otro pilar del proyecto es la automatización. “Somos capaces de automatizar cualquier modelo de monetización: cobro recurrente fijo, variable, por volumen, fraccionado, por porcentaje, con fechas fuera de lo habitual y todos los etcéteras que quieras añadir”.

La herramienta apuesta por la conciliación. Esto significa que Uelz centraliza toda la información de los procesadores o pasarelas de pago en una única solución. “Gracias a nosotros, el cliente sabe quién, cómo o cuándo le han pagado; cuánto le ha costado ese cobro y si el dinero está o no en su cuenta corriente”.

La emprendedora remata su explicación con un ejemplo concreto. “Imaginemos una empresa que crea una infraestructura brutal con Stripe como pasarela de pago. Poco a poco, la compañía crece en mercados globales, lo que obliga a agregar nuevos métodos de pago para operar en base a las exigencias de cada mercado. Finalmente, optan por montar un equipo específico dedicado a un área que no es core de la empresa. ¿Tiene sentido invertir tantos recursos? Es en esta tesitura donde tenemos mucho que aportar”.

Un lugar en el mercado

La startup encontró su hueco porque, según detalla María Luke, en el entorno fintech, las mayores innovaciones recaen en los nuevos métodos de pago. Así surgieron Bizum, Redsys o la mencionada Stripe. “Pero la tecnología va aun ritmo y las empresas tienen que adaptarse. Vimos claro que nuevos métodos de cobro abren oportunidades de negocio. Homologamos las funciones de automatización de Uelz para que pueda usarse en cualquier método de pago y generar flujos automáticos. El ahorro de costes es enorme”.

El modelo de negocio de la compañía es mayoritariamente B2B, por lo general empresas que venden software a otras empresas, pero no se cierran a otras posibilidades vinculadas al B2C. Otros clientes se ‘enganchan’ a la herramienta de manera indirecta; empresas más tradicionales -por ejemplo cadenas de gimnasios- que usan un software de gestión de negocio donde Uelz se ocupa del cobro con máxima flexibilidad.

“Hasta la fecha, las empresas que querían usar una pasarela de pago tenían que amoldarse a sus normas”, detalla la cofundadora de la iniciativa. “En Uelz tenemos nuestras propias reglas; solo conectamos con la pasarela en el momento de hacer el pago, ya que nosotros no podemos mover dinero. El beneficio para el cliente es total, ya que no tiene que asumir costes técnicos”.

La reacción del cliente

La startup cobra por el uso de su producto a través de una suscripción mensual o anual, cuyo importe depende de los ingresos del cliente. “Entendemos que, a mayores ingresos, más demanda se producirá de la herramienta, lo que implica más capacidad y trabajo. Por el momento, todos los clientes pueden usar el conjunto de los servicios que Uelz ofrece, más adelante ya veremos”, avanza Luke.

María Luke recoge el premio para Uelz en South Summit la semana pasada.

¿Y el cliente? “Unos dicen literalmente que les hemos salvado la vida, otros que por fin cobran o que ahora saben con exactitud quién les paga”. La emprendedora argumenta que es fácil controlar estos cobros cuando en carteras reducidas, “pero con imagina tener 1.000 clientes distintos; todo se puede descontrolar, así que seguimos esforzándonos para que aquellos con los que trabajamos tengan un mayor control sobre todos estos datos con total transparencia”.

Luke añade que otra baza a su favor es la sencillez. “Algunos clientes celebran que ahora puedan tener todos los métodos de cobro unificados en Uelz, más allá de que unos les paguen desde Redsys u otra plataforma, pero la facturación a final de mes está mucho más clara. En cuanto a las empresas grandes, las hay que nos comentan que han podido reorganizar el capital humano que antes dedicaban a estas tareas en funciones más útiles”.

Buenas perspectivas y ambición global

Una vez han encontrado el camino y su cliente tipo, María Luke cree que ha llegado el momento de crecer. “No nos vemos como una empresa que se queda en el mercado local. Nuestra ambición es global. Queremos convertirnos en el modelo de referencia en la gestión de cobros recurrentes en todo el mundo, lograr que estos procesos sean muy sencillos para las empresas. Muchas se quedan por el camino al no adaptarse a las tecnologías de pago y ahí podemos ser un agente clave”.

Al cierre de 2023 prevén acabar “muy cerca” de ser rentables. “No queremos jugar a crecer a toda costa, pero si logramos una buena cuota de mercado, le meteremos más velocidad al crecimiento. Existen otras empresas que tienen una actividad parecida, pero son más grandes, les cuesta adaptarse. Nosotras representamos a una nueva generación. Podemos aprovechar nuestro tamaño para ser más ágiles”.

Emprendimiento femenino y Ley de Startups

El galardón en South Summit es la guinda del pastel, pero María Luke se detiene en el apoyo prestado por los inversores de Angels Capital –“creyeron en nosotras desde el principio”-, Venture City o Celera. “Con cada éxito pienso en todo el equipo que conformamos Uelz y por supuesto en los clientes. Sin su confianza nada de todo esto sería posible”.

La startup se ha marcado como misión apostar por el talento femenino. “Necesitamos más mujeres líderes en tecnología. El cambio se está produciendo lentamente. Veo cada vez más mujeres que encabezan proyectos, pero es urgente romper la brecha de género en el emprendimiento. Las mujeres no tenemos la confianza suficiente de los inversores, mayoritariamente hombres.   Nos cuesta levantar rondas de financiación, cuyo éxito muchas veces depende de haber tejido una buena red de relaciones”.

Preguntamos a Luke su opinión acerca de la Ley de Startups, otro de los acontecimientos recientes para el ecosistema. “Es un primer paso. Sitúa a startups y emprendedores en el mapa, pero no es suficiente. La Ley es mejorable, se pueden hacer muchas más cosas. No tiene sentido que, por ejemplo, la categoría de startups englobe solo a aquellas empresas como mucho de 5 años de antigüedad. A veces validad una hipótesis lleva ese tiempo antes de salir el mercado. En definitiva, la Ley no servirá de nada si las administraciones no escuchan al ecosistema en su día a día y de forma constante”.