La geofísica, científica de datos y activista María Salguero Bañuelos (Ciudad de México, 1978) es la creadora del mapa interactivo de feminicidios de México, el primero y más completo que hay actualmente. Este permite registrar uno de los fenómenos por el cual han marchado las mujeres del país este 8 de marzo y pararán el 9: los asesinatos de mujeres por el hecho de ser mujeres.
En México, el país de los 10 feminicidios diarios y más de 1.000 al año, donde la mayoría quedan impunes, el mapa ha permitido geolocalizar esta forma extrema de violencia de género e identificar cada uno des estos crímenes: quién es la víctima, cuántos años tenía, cómo fue asesinada, quién es el autor del crimen, dónde fue encontrado el cuerpo, en qué condiciones, entre otros datos.
'Modus Operandi'
Desde hace cuatro años, Salguero ha ido descubriendo ciertos rasgos comunes, más allá de la particularidad de cada caso. Después de leer tantos, se dio cuenta de que había algo “sistemático y repetitivo” cuenta. Se dio entonces a la tarea de descubrir y documentar estos patrones.
Para construir su base de datos, todos los días revisa la prensa local y los tabloides. A partir de estos, Salguero ha descubierto, por ejemplo, el modus operandi detrás de los asesinatos de mujeres en Guanajuato. “Hay un patrón muy peculiar, las víctimas son de zona urbana, las levantan y las arrojan en los caminos de terracería”. En este estado, el número de mujeres asesinadas se duplicó. Pasó de 24 a 53 casos, en enero de este año respecto a enero de 2019, según datos oficiales. De estos, solo cuatro fueron investigados bajo la tipificación de feminicidio.
“Cada territorio condiciona la violencia hacia las mujeres”, concluye Salguero. Por ello, en cada una de las conferencias que da en el país, con las cuales mantiene el proyecto, hace un análisis específico para el lugar en el que se encuentra.
Pese a que no está de acuerdo en el uso que hace la prensa sensacionalista de las imágenes de las víctimas de feminicidios, son estas las que le han permitido analizar otro patrón. En muchos casos “los grupos criminales usan los cuerpos de las mujeres para mandarse mensajes”, advierte. “Asesinan a las mujeres por su sentido de pertenencia a un miembro de un grupo rival”, explica. Por ello, su mapa incluye desde 2018 la etiqueta de crimen organizado.
El 25 de agosto del año pasado tres niñas fueron asesinadas por un comando armado, Lindsay, Sherlyn y Arleth (de 14, 13 y 4 años, respectivamente), en Riberas del Bravo, Ciudad Juárez (estado de Chihuahua, al norte del país). El padre, que vio cómo fueron ejecutadas, apareció asesinado él también días más tarde.
Herramientas para un mejor análisis
Salguero desarrolla dos mapas, uno de Google Maps y un Crowdmap de la plataforma Ushahidi. Aunque este último es más completo y preciso, “pegó más el de Google porque todo el mundo lo sabe usar”, explica.
Estas herramientas le han permitido corroborar cómo ha aumentado el número de feminicidios. En solo dos años, entre 2017 y 2019, el número de asesinatos pasó de siete a diez diarios. En 2019 año se registraron más del doble que en 2015, según cifras oficiales.
También muestran el incremento de niñas víctimas de feminicidio, como el brutal caso de Fátima, la niña de siete años asesinada en febrero en el sur de la capital mexicana.
En estos cuatro años, el mapa se ha convertido en un referente. Incluso la Secretaría de Gobernación la invitó a trabajar pero Salguero rechazó la oferta. “A la mera hora resultó que yo tenía que pagar mi internet, mi computadora, pagar literalmente para ir a trabajar”, relata.
En todo caso, sea el uno o sea el otro, estas herramientas ayudan “a visualizar y a hacer un mejor análisis de los feminicidios”, asegura la activista mexicana.
