Más de 500 especies de vertebrados terrestres están al borde de la extinción, en gran parte a causa de las actividades humanas en los puntos críticos de biodiversidad, según un estudio recientemente publicado en la revista PNAS a cargo de investigadores de la Universidad Nacional Autónoma de México, la Universidad de Stanford y el Jardín Botánico de Missouri (Estados Unidos).
El mundo está experimentando una sexta extinción masiva de especies, lo que perjudica la función del ecosistema y pone en peligro el bienestar humano. “En los últimos 600 millones de años ha habido cinco extinciones masivas, es decir, extinciones que han sido catastróficas, causadas por fenómenos naturales como el impacto de un meteorito, y que destruyeron entre el 75 y el 95 % de toda la fauna y flora silvestres. Han sido geológicamente muy rápidas, ya que se han producido en cientos de miles de años”, explica a la Agencia DiCYT el investigador de la UNAM Gerardo Ceballos.
Actualmente, se estaría produciendo la sexta. “En trabajos previos, hemos encontrado que las especies que se han extinguido en los últimos 100 años deberían de haberse extinguido en 10.000 años siguiendo las tasas de extinción normales. Es decir, cada año se extinguió lo que se debería haber extinguido en 100. Esto demuestra que la sexta extinción masiva es un hecho y que estamos perdiendo de manera rapidísima un cúmulo de especies”, asegura el experto, quien añade que, además, el 32 % de las especies están perdiendo población, independientemente de su abundancia.
Concentrados en regiones tropicales y subtropicales
Para conocer más sobre esta preocupante situación, el equipo evaluó el riesgo de extinción que enfrentan los vertebrados terrestres. Ceballos y sus colegas utilizaron datos de la Lista Roja de Especies Amenazadas de la Unión Internacional para la Conservación de la Naturaleza y de Birdlife y encontraron que el 1,7 % de las 29.400 especies de vertebrados evaluadas (un total de 515) están al borde de la extinción, con una población de menos de 1.000 individuos.
Los vertebrados al borde de la extinción se encuentran principalmente en regiones tropicales y subtropicales, concentradas en áreas que están muy afectadas por las actividades humanas. Además, aproximadamente el 84 % de las 388 especies de vertebrados terrestres que cuentan con menos de 5.000 individuos se encuentran en las mismas regiones geográficas, por lo que pronto pueden enfrentar un riesgo similar debido al colapso de la biodiversidad en estas zonas provocado por los humanos.
“Hay regiones como el sureste asiático, algunas zonas de América Latina y África que están sufriendo colapsos ambientales fuertes, es decir, están perdiendo mucha biodiversidad y esto puede tener un impacto severo en el ser humano”, advierte el investigador.
Un problema subestimado
“Se estima que hay entre 2 y 50 millones de especies de plantas y animales en el planeta. De estas solo se han descrito científicamente dos millones, lo que quiere decir que la mayoría son desconocidas para la ciencia y que al tener datos de solo unas pocas especies, estaríamos subestimando el problema”, asegura.
En relación a las especies de las que se tienen datos, los factores que las están amenazando son fundamentalmente el tráfico y la destrucción de sus hábitats. De este modo, los hallazgos subrayan la necesidad de una acción global para evitar una mayor pérdida de especies de vertebrados terrestres.
“Esas más de 500 especies se pueden extinguir en 10 o 15 años si no hacemos algo. Si se perdieran, eso querría decir que en 129 años se habrían extinguido las especies que se deberían perder entre 17.000 y 20.000 años con las tasas normales, lo que da cuenta de la magnitud del problema”, subraya Ceballos. Así, alerta de que “la sexta extinción masiva no solo está ocurriendo, sino que está acelerando”.
Biodiversidad y Covid-19
El investigador de la UNAM también pone en valor la importancia de la biodiversidad para evitar pandemias como la que estamos sufriendo con COVID-19. “El tráfico de especies, especialmente el ilegal, está orillando a la extinción y además es una de las causas principales de las epidemias que estamos sufriendo en los últimas décadas y de la actual pandemia. De alguna manera, COVID-19 está relacionado con especies silvestres que han sido traficadas y que se han mantenido en condiciones insalubres para el consumo humano, para medicina tradicional o para mascotas. Solo en china se trafican 100 millones de animales silvestres al año”, precisa.
Por ello, la comunidad internacional debería poner en marcha, a su juicio, tres medidas fundamentales. La primera, “prohibir totalmente el tráfico de animales silvestres para mascotas, consumo, medicina tradicional y ornamentos, en particular a los mercados asiáticos”. La segunda, “el marco regulatorio del tráfico de especies debe cambiar completamente para que no se extingan especies de manera legal”. Finalmente, “paliar la destrucción de los hábitats y hacer un esfuerzo sin precedentes por conservar las especies”. Lo que está en juego es muy serio, advierte, ya que de ello depende “la supervivencia de todos los seres vivos y del ser humano en particular”.