Matadero Madrid alojará la nueva sede de la Fundación Sandretto Re Rebaudengo, en la hasta ahora vacía Nave 9, mediante un acuerdo de cesión de 50 años con el Ayuntamiento de Madrid. Los visitantes podrán disfrutar, a partir del 2019, de 100 obras en rotación procedentes de la colección de Sandretto Re Rebaundengo, así como de la promoción de exposiciones temporales, talleres, conferencias y un amplio programa pedagógico.
No es de extrañar que ambas organizaciones decidan poner una puesta en común, pues comparten como meta acercar las artes visuales contemporáneas a distintos sectores de la sociedad, que hasta hace relativamente poco, residían principalmente en las esferas de la élite cultural. Pero no solo será el espectador el que disfrute de este nuevo proyecto, también los agentes que conforman el mundo del arte podrán nutrirse y crecer en el emergente panorama cultural de la ciudad, pues como ha expuesto el coordinador general de la alcaldía, Luis Cueto, en la presentación, realizada ayer, “el acuerdo que mostramos enriquecerá, sin duda, la imagen de Madrid como emblema cultural europeo y creará oportunidades para artistas, comisarios y amantes del arte contemporáneo en nuestra ciudad”.
“Madrid es una gran capital europea y un puente con América Latina, un continente cada día más importante en el mundo del arte […] Con la creación de esta Fundación –que creamos hace más de 20 años– aplicamos las prácticas y los modelos con los que fomentamos las nuevas obras de arte, además de apoyar a los jóvenes promoviendo el arte contemporáneo y su papel en el ámbito social”, ha declarado Patrizia Sandretto Re Rebaudengo, fundadora y presidenta de la fundación que lleva su nombre, y una de las figuras más representativas en esta colaboración internacional.
Por otro lado, Manuela Carmena, la alcaldesa de Madrid, ha dado sus impresiones sobre el mundo del arte y su relación con la ciudad que lidera. “Para que el arte llegue a todas las personas necesitamos lo público, lo privado y lo social”, ha afirmado, aunque también ha dejado un recado al ambiente exclusivo que suele rodear al arte: “siento cierta frustración al ver en despachos maravillas de arte que pocos pueden ver. Tenemos que abrir las puertas a las colecciones”.
Nombres como los de Maurizio Cattelan, Anish Kapoor, Damien Hirst y Tony Cragg, entre otros relevantes artistas de las últimas décadas, ya han pasado por la colección de la Fundación. Asimismo, han cobrado importancia tras exponerse en auténticos templos de la escena del arte contemporáneo como el MoMA de Nueva York, la Tate Gallery de Londres o el Philadelphia Museum of Arte de Filadelfia; desde el 2019, también se podrán disfrutar en Matadero Madrid, aunque antes se organizarán talleres pedagógicos y otras actividades.
No solo han sido los organismos antes citados los principales responsables de la iniciativa. También el Ayuntamiento de Turín, liderado por Chiara Appedino, ha tenido su participación, ya que es el lugar de residencia de la sede de la Fundación desde 2002. También años atrás, concretamente en 2011, el público de la capital pudo disfrutar de gran parte de estas obras. Seis años después, vuelve a aterrizar en suelo madrileño para quedarse y contribuir a la difusión y creación de las artes contemporáneas, objetivo que conforma la principal línea de acción de Matadero Madrid desde su apertura.
