La investigación matemática española goza de buena salud y de hecho nuestro país se mantiene en la 8º posición mundial dentro de las publicaciones de mayor impacto. Sin embargo, la Real Sociedad Matemática Española (RSME) ha advertido a través de un estudio de que la financiación de esta ciencia dentro del Plan Nacional de Investigación ha bajado prácticamente a la mitad entre 2015 y 2017 y de que el número y la cuantía de los contratos Ramón y Cajal y Juan de la Cierva también se ha reducido.
David Martín de Diego, vicepresidente de la RSME, ha calificado de “muy grave” la, a su juicio, “desinversión del Gobierno en los últimos años en ciencia y en capital humano”. Se trata de “un error de proporciones catastróficas para el futuro del país. Un programa como el Ramón y Cajal que está en la línea de atraer talento joven de nivel internacional ha sido reducido casi un 70% desde sus comienzos. La mayoría de los países del norte de Europa, hicieron exactamente lo contrario para así salir antes de ella y mucho más fortalecidos”.
De Diego ha asegurado que “el sistema de reparto entre áreas que utiliza el Ministerio se basa en el número de peticiones y solicitudes de los centros. En matemáticas al ser la cantidad tan pequeña anualmente (cuatro al año) se produce un efecto de autoevaluación de los propios candidatos que finalmente deciden no presentarse al considerar que es imposible que obtengan el contrato”. En concreto, el informe de la RSME ha mostrado que las investigaciones en matemáticas sólo reciben un 2,75% de estos contratos a pesar de que suman casi el 4% del Personal Docente e Investigador. Por todo ello, este organismo considera que el número y proporción de contratos Ramón y Cajal asignados no se corresponde ni con el peso real de la comunidad matemática en la ciencia española, ni con sus indicadores de calidad.
Por todo ello, el vicepresidente de la RSME también ha pedido que se introduzcan factores cualitativos en el reparto del programa Ramón y Cajal, “además de que, desde el Gobierno, se haga una apuesta decidida por este programa que ha demostrado ser tan eficaz en todas las áreas”. En algunas de ellas, ha apuntado, “la selección de los contratados Ramón y Cajal ya está teniendo un éxito evidente. Por ejemplo, hemos visto que más del 10% de los contratados Ramón y Cajal en matemáticas obtienen un prestigiosa ayuda del European Research Council, que marcan la excelencia en matemáticas en Europa y en el mundo. Creemos que el ministerio debería introducir medidas cualitativas en su asignación y no únicamente un patrón meramente cuantitativo”.
UN 4% DE PLAZAS
La RSME recomienda incrementar al 4% el número de plazas de contratos Ramón y Cajal para el área de las matemáticas, de tal forma que sea una representación proporcional al peso de la comunidad matemática en España, y tender así hacia un mínimo de 10 ayudas anuales, frente a las cinco de las últimas convocatorias.
Una petición respaldada en el hecho de que las matemáticas españolas mantienen “un nivel internacional muy alto, constatable en producción de artículos de gran impacto, número de citas de los artículos, invitaciones a los grandes congresos de nuestra temática, obtención de grandes resultados, etc.”, ha recordado de Diego. “Es hora de que olvidemos el café para todos y recompensemos a las áreas que están trabajando mejor. Esto hará un efecto positivo en todas las áreas. De otro modo, estaremos tirando por la borda décadas de trabajo bien hecho”.