“Esta no es la década pérdida. Es la década de las oportunidades perdidas”. La educación afronta un problema evidenciado con la pandemia de la Covid: la brecha digital. Sobre ella dialogaron representantes de la Organización de Estados Iberoamericanos (OEI); del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) y de la Agencia Española de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AECID).
Moderado por el periodista y sociólogo Manuel Campo Vidal, el coloquio dejó en claro dos puntos: la necesidad de unión entre organismos y la colaboración público-privada. Todo para acabar con un problema que afecta hasta a 60 millones de niños que no pudieron educarse durante la pandemia.
Ese punto de partida permitirá impulsar una mayor igualdad en el conjunto de países iberoamericanos. A través de la educación se podrá “entrenar el talento”, consideró Mauricio Claver-Carone, presidente del BID. Y para conseguirlo hace falta “no volver a la inercia del pasado”, en palabras de Mariano Jabonero, secretario general de la OEI.
Durante el coloquio, compartió el dato de que a causa de la pandemia se habían perdido “más de 1 billón de horas de clases”. Si se pierde ese aprendizaje, se pierden las competencias obtenidas a través de él. Algo que afecta hasta a 180 millones de niños y niñas a raíz de quedar confinados en sus hogares, añadió Jabonero.
De ahí que la solución sea “trabajar todos juntos”. La voluntad que expresó el secretario general de la OEI la refutó Pilar Cancela, secretaria de Estado de Cooperación Internacional de España. “Desde las instituciones, desde las organizaciones, tenemos aún más la labor de actúar en acabar con la brecha digital”.
Por eso, y como precedente que destacó Cancela, el presupuesto para la cooperación española ha subido por primera vez en años. Una estrategia que contempla la educación como uno de sus pilares.
Colaboración público-privada
Para que la “educación 4.0.”, como la calificó Claver-Carone, sea una realidad, “el sector privado es muy importante”. Puso como ejemplo el programa del BID con Telefónica ‘Internet para todos’, el cual ha permitido hacer llegar internet a 6 millones de personas en Perú.
Un esfuerzo que tiene que llegar desde las instituciones y las organizaciones. “Tenemos aún más la labor de actuar en acabar con la brecha digital”, destacó Cancela. En el caso del BID, su presidente incidió en su colaboración con los distintos países de América Latina en pos de fomentar su expansión. Un desarrollo que tiene que estar equilibrado entre ciudades y zonas rurales, como matizó Cancela.
Y es que Campo Vidal apuntó un dato revelador: el 50% de alumnos en América Latina no tienen acceso a dispositivos móviles. Lo que determina su capacidad de adaptación al nuevo escenario pospandémico.
El coloquio, que tuvo por título ‘El valor de la transformación digital educativa en la postpandemia’, visibilizó otra de las brechas generadas en la sociedad. “El sistema está pidiendo personas muy cualificadas para producir el sistema. En cambio, pide unas muy poco cualificadas para manejarlo en el día a día”, reflexionó Jabonero. Por eso dio valor a la digitalización como generadora de beneficios “notables” en las sociedades.
Claver-Carone mencionó las tres “T”: telemedicina, teletrabajo y teleeducación como las apuestas del BID para potenciar a la región. En el sector educativo, un desarrollo que para él tiene un protagonista claro: “el factor más importante para cambiar la educación son los maestros”.
Un sistema educativo asentado bajo las bases de un sistema que pasa su PIB en lo digital. “Y para que sea sostenible, apostar por la educación, donde el BID va a liderar el cambio”, sentenció.
Sinergia por una Iberoamérica más digital
Al final del encuentro, el secretario general de la OEI y el presidente del BID ratificaron la firma de un acuerdo suscrito por ambas organizaciones el pasado mayo. En él, se fijan las bases para implementar un proyecto regional que pondrá el foco en la transformación digital educativa de Iberoamérica. Con el nombre ‘Educación para el siglo XXI: prosperar, competir e innovar en la era digital’, el proyecto buscará contribuir al desarrollo de modelos de educación híbrida para que los países puedan asegurar la continuidad educativa, así como superar los desafíos agudizados por la pandemia en términos de brechas de acceso, calidad y relevancia educativa.
En ese sentido, las dos organizaciones esperan consolidar los procesos de transformación digital de los sistemas iberoamericanos apostando por el diálogo interministerial y la puesta en marcha de pilotos educativos híbridos en la región.
En el evento estuvieron presentes figuras como Antón Leis, director de la Agencia Española de Cooperación Internacional al Desarrollo (Aecid) o Enrique Iglesias, primer secretario general Iberoamericano. Además de Carlos Abella, embajador en Misión Especial para las Cumbres Iberoamericanas y los Espacios Iberoamericanos. Y Jessica Bedoya, jefa de Gabinete y Oficial Principal de Estrategia del BID, Alberto Nadal, director ejecutivo por España del Banco Interamericano de Desarrollo; Fazia Pusterla, representante en Europa; Andrés Delich, secretario general adjunto OEI y Martín Lorenzo, director de Gabinete de la OEI.
