La medicina personalizada de precisión aún no es una realidad en el día a día de la práctica clínica pero es presente, ha venido para quedarse y supone un nuevo paradigma que lo cambiará todo. Así se ha puesto de manifiesto en una jornada organizada por la Fundación Instituto Roche, en la que también se ha defendido que la mejor forma de implantarla de una forma segura y eficiente es con una estrategia nacional.
La directora gerente de la Fundación Instituto Roche, Consuelo Martín de Dios, ha explicado que “a estas alturas nadie duda de que la medicina personalizada de precisión es la medicina del futuro, un futuro que cada día está más próximo, y por tanto el Sistema Nacional de Salud (SNS) y los Sistemas Regionales de Salud tienen que hacer un mayor esfuerzo. Las Comunidades Autónomas, el Ministerio de Sanidad y el Parlamento son conscientes de ello. Todos coincidimos en que un plan nacional es la mejor herramienta para llevarlo a cabo”. Y en esta estrategia, ha añadido, también es necesaria una buena comunicación que ahonde “en todas las oportunidades que ofrece la medicina personalizada de precisión a los pacientes en particular y a la sociedad en general”.
En la misma línea se ha manifestado Federico Plaza, vicepresidente de esta fundación. En su opinión es fundamental que la información acerca de este nuevo paradigma médico “llegue de forma veraz” y comprensible, lo cual implica “no crear expectativas infundadas”, principalmente en ámbitos como los de las enfermedades raras o el cáncer. La medicina personalizada de precisión ya es presente, ha afirmado Plaza. Una “herramienta de precisión” cuyo desarrollo se basa en dos pilares: “anticipación, llegar a compartir conocimientos que se convierten en hechos, y la traslación, superar la falta de ritmo entre los hallazgos de la investigación básica y su incorporación a la práctica clínica”.
No obstante, para el vicepresidente de la Fundación Instituto Roche, “para que llegue la medicina personalizada de precisión se necesita de sensibilidad para que se adapte el sistema nacional de salud a esta nueva realidad asistencial”. Es decir, deberá adaptar su cartera de servicios bajo la idea de que “ya no hay que hacer la abstracción de pensar que ya llegará”, si bien ha advertido de que “tenemos que estar preparados para ello toda la sociedad”.
La necesidad de una estrategia nacional en torno a la medicina personalizada de precisión también ha sido defendida por el senador del Grupo Socialista, José Martínez Olmos, quien ha adelantado que la intención es trabajar conjuntamente con el Ministerio de Sanidad para darle forma. A su juicio, “las nuevas posibilidades de diagnóstico precoz, tratamiento eficaz y (en algunos casos) posible curación de enfermedades graves, abren una expectativa inédita para la salud de millones de pacientes”.
ENFERMEDADES RARAS Y CÁNCER
Las enfermedades raras y la oncología son dos de los ámbitos en los que más impacto se espera que pueda tener el desarrollo y la implantación a nivel clínico de la medicina personalizada de precisión. Lluis Montoliu, investigador del Centro Nacional de Biotecnología y del Centro de Investigación Biomédica en Red en Enfermedades Raras (CIBERER-ISCIII), ha afirmado que “cuando hablamos de medicina personalizada hablamos de entender la individualidad de las enfermedades y de cómo abordarlas con la mejor terapia”. Asimismo, ha resaltado que “la posibilidad de editar nuestros genes concede a estas herramientas de edición genética, fundamentalmente a las CRISPR, un potencial terapéutico extraordinario”.
Y Ramón Colomer, jefe de servicio de Oncología del Hospital de la Princesa de Madrid y codirector de la Cátedra de Medicina Personalizada de Precisión UAM-FIR, ha defendido que “los pilares del tratamiento del cáncer es lo que está cambiando con la aparición de la medicina de precisión”. El camino ahora es “hacia una oncología de precisión”, ha concluido, en la que “los tratamientos estándar no se dirigen ya tanto al órgano en el que se ha desarrollado el tumor, sino a las alteraciones moleculares concretas que lo han ocasionado, independientemente del órgano afectado”.