La eficiencia energética es una prioridad creciente en el sector industrial, no sólo porque reduce el impacto ambiental, sino también por los beneficios económicos que ofrece. Contratar una tarifa de luz para industrias, y aplicar medidas que optimicen el uso de la energía, puede reducir significativamente los costes operativos y mejorar la sostenibilidad de cualquier negocio.
Estrategias para mejorar la eficiencia energética
Elegir una tarifa de luz para industrias
Estas tarifas están diseñadas para negocios con altos consumos energéticos y ofrecen precios más competitivos en comparación con tarifas domésticas u otras creadas para sectores económicos distintos del industrial. Además, permiten a las empresas planificar mejor su consumo energético, contratando un precio fijo, o aprovechar las bajadas del mercado, contratando un precio indexado. E, incluso, existen tarifas mixtas que combinan las ventajas del indexado de comprar el kWh a precio real con la tranquilidad de contratar un % de volumen a precio fijo.
Es recomendable contratar este tipo de tarifas en una comercializadora que diseñe cada producto energético en atención al consumo, los horarios y la actividad económica del propio cliente. De esta manera, se logra un ahorro económico mientras se reduce el desperdicio de energía.
Realizar auditorías energéticas
Estas auditorías proporcionan un análisis detallado del uso energético de la empresa, destacando las áreas donde se puede reducir el consumo sin afectar a la productividad. A partir de estos informes, se pueden implementar medidas específicas, como la modernización de los equipos o la optimización de procesos productivos.
Las auditorías ayudan también a establecer una línea base de consumo, permitiendo a las industrias medir el impacto de las medidas de eficiencia implementadas y, en consecuencia, ajustar sus estrategias .
Optar por iluminación eficiente
El cambio a sistemas de iluminación más eficientes, como las luces led, es una medida relativamente simple pero altamente efectiva. Estas consumen hasta un 80 % menos de energía que las bombillas incandescentes y tienen una vida útil mucho más larga, lo que reduce los costes de reemplazo y mantenimiento.
Automatizar la iluminación mediante sensores de movimiento y temporizadores también contribuye a aminorar el consumo eléctrico, asegurando que las luces sólo se enciendan cuando sea realmente necesario.
Optimización de los sistemas de climatización
Los sistemas de climatización representan una parte significativa de la factura eléctrica de las industrias. Implementar sistemas más eficientes, como bombas de calor o aires acondicionados con tecnologías avanzadas, puede reducir drásticamente el consumo energético.
Además, el mantenimiento regular de estos sistemas es crucial para asegurar su eficiencia. Un sistema de climatización sometido a revisiones periódicas consume menos energía y ofrece un rendimiento más óptimo, mejorando el confort de los empleados y los costes inherentes a reparaciones y sustituciones.
Fomento del ahorro energético entre los empleados
Sensibilizar a la plantilla sobre la importancia de un consumo responsable de la energía y proporcionarles las herramientas para hacerlo realidad, llevará aparejados ahorros significativos en la propia empresa. Programas de formación, incentivos y comunicaciones internas pueden motivar a los empleados a adoptar prácticas más sostenibles, como desenchufar los equipos cuando no están en uso o apagar las luces al abandonar su área de trabajo.
La implementación de medidas de eficiencia energética es una inversión que beneficia tanto a las empresas como al medio ambiente. Cada paso hacia un consumo más eficiente contribuye a la sostenibilidad y rentabilidad del negocio.
