"Tenemos que acostumbrarnos a fabricar por nosotros mismos". Las palabras de Alberto Miralles pueden ser extrapolables a muchos sectores, pero desde que comenzó el COVID-19 esta visión de autoabastecimiento ha ganado más fuerza que nunca. El director adjunto de Nonwovens Ibérica lamenta que "España siempre ha dependido demasiado de la oferta asiática", algo que su compañía ha optado por combatir. La empresa está especializada en la producción y suministro de tejido sin tejer, un ámbito en el que se encuentra el meltblown, el único material apto para fabricar la capa filtrante de las mascarillas FFP2 y FFP3 con garantías.
Miralles es también el responsable de la división Neolite, cuyo objetivo es fabricar 1.500 millones de mascarillas anuales. De esta forma, España dispondría de toda la cadena de suministro para la fabricación de un producto que se ha convertido en un bien de primera necesidad. "Nos erigimos como una opción de calidad para todos los fabricantes de mascarillas", explica Miralles a Innovaspain. La empresa alicantina es la primera en España, y una de las pocas de Europa, que dispone de una línea Reifenhäuser Reicofil en ancho de 320 cm, suministrada por el fabricante alemán líder en la producción de este tipo de maquinaria a nivel mundial.
La instalación se ha llevado a cabo durante los últimos cuatro meses y ya ha comenzado la producción del único material filtrante, el meltblown, compuesto por nanofibras que cuenta con una Eficacia de Filtración de Partículas (PEF) del 99% para partículas inferiores a 0,3 micras, sin fluctuaciones de calidad para Equipos de Protección Individual (EPI) y sanitarios. "La industria española tiene que dar respuesta a las necesidades tan evidentes que nos deja esta pandemia. No podemos permitirnos el lujo de volver a pasar por una nueva sequía de productos básicos para nuestra salud", asegura Miralles.
Al contrario que otras compañías del sector, Nonwovens Ibérica no ha despedido a ningún trabajador. Al contrario. Actualmente cuenta con más de 65 empleados al haber aumentado su plantilla recientemente en un 30 %. "La situación requiere de esfuerzo, pero no para recortar, sino todo lo contrario. Necesitamos muchas manos y muchos profesionales para hacer frente a la pandemia", revindica Miralles.
El responsable anticipa que el meltblown puede seguir mejorándose y que la compañía se encuentra "en un aprendizaje continuo" en cuanto a la filtración y la respirabilidad de las mascarillas. "Hay que seguir investigando e innovando para que las mascarillas sean 100 % seguras, no debemos conformarnos ni siquiera con un 99 %. Ahora mismo hay muchos tipos de mascarillas, incluso de diseño, pero se trata de un producto al que hay que prestar mucha atención", concluye Miralles.