conocimiento ciéntifico

Conocimiento científico al alcance de todos

Mendel Brain: el primer test de ADN que ayuda a prevenir y a detectar precozmente problemas de salud mental

El catedrático de Genética de la Universidad de Valencia, Manuel Pérez-Alonso, es uno de los fundadores de la startup: “La genética nos ayuda a saber hacia dónde dirigirnos”
mendel brain genética ADN salud mental enfermedad psicológica psiquiatría manuel pérez-alonso genetista valencia
Equipo de Mendel Brain.

El estudio COSMO-Spain, elaborado por el Instituto de Salud Carlos III e impulsado por la OMS, indica que el 32 % de la población considera que su salud mental ha empeorado a raiz de la pandemia. La OMS también advierte de que estos problemas serán la principal causa de discapacidad en el año 2030.

En este contexto, la empresa española  Mendel Brain ha lanzado al mercado el primer test de ADN que ayuda a la detección precoz y a la prevención de problemas de salud mental. De este modo, la startup, nacida en 2019 en el Parque Científico de la Universidad de Valencia, es pionera a nivel mundial al centrar su estudio exclusivamente en la psique humana a través de la única prueba genética dirigida al consumidor final avalada por la Agencia Española del Medicamento y Productos Sanitarios (AEMPS).

Detrás del desarrollo de Mendel Brain encontramos profesionales del ámbito de la genética, la psicología y la psiquiatría. Entre ellos, el Catedrático de Genética de la Universidad de Valencia, Manuel Pérez-Alonso. “Por norma general, los profesionales hemos estado centrados en prestar atención a aquellos rasgos genéticos implicados en patologías como el cáncer, la enfermedad pediátrica o las enfermedades raras. Sin embargo, en la última década, el conocimiento sobre la asociación entre variantes genéticas individuales y rasgos psicológicos ha aumentado de forma extraordinaria. Ellos nos ayudó a dar forma a la empresa”, explica a Innovaspain el catedrático.

Cómo funciona

A partir del análisis de 54 rasgos psicológicos se pueden identificar aquellas variaciones asociadas a características psicológicas relacionadas con la respuesta al estrés, la ansiedad, la extroversión, las adicciones, las capacidades intelectuales o los trastornos del sueño, entre otros.

La realización del test es no invasiva e indolora. El usuario recibe en su domicilio un kit donde deposita una muestra de saliva que posteriormente es analizada en el laboratorio. El kit de ADN secuencia hasta 710.000 variaciones genéticas de interés poniendo de manifiesto la personalidad heredada  que, dada su alta determinación genética, supone un predictor de comportamiento. El cliente recibe un informe que le puede ayudar tanto en su vida personal como profesional.

Análisis complejos

Manuel Pérez-Alonso detalla que uno de los mayores retos para que Mendel Brain sea una realidad ha tenido que ver con el manejo de una parte de la genética integrada por caracteres complejos, los rasgos donde la medición es cuantitativa, no cualitativa. “En la genética digamos tradicional, analizamos el genoma de una persona y podemos determinar, con una precisión elevada, si padece una enfermedad o incluso predecir su aparición. Tratamos con rasgos monogenéticos, dictados por un solo gen. Cuando entramos en rasgos psicológicos, todo se complica: los caracteres están influenciados por decenas o cientos de genes”.

Para hacer avanzar el proyecto han analizado toda la literatura científica disponible y han explorado las bases de datos del genoma extrayendo las principales variantes genéticas asociadas con rasgos psicológicos. En el test de Mendel Brain, un algoritmo reconstruye la información necesaria para indicar las tendencias psicológicas dominantes en una persona. Manuel Pérez-Alonso incide en este último punto. “No hacemos predicciones, solo sacamos a la luz distintos indicativos. Por fortuna, ningún rasgo psicológico de una persona está dictado al 100 % por la genética”.

El experto lanza un mensaje de tranquilidad. “Las personas a título individual, y los profesionales de la psicología y la psiquiatría, tienen un amplísimo margen de maniobra para manejar cualquier situación. No somos sólo producto de nuestros genes y con este test no leemos el futuro de nadie. Dicho esto, no podemos dejar del todo aparcada la genética: nos ayuda a saber hacia dónde dirigirnos. Ahí reside el principal valor de la empresa”.

Utilidad y expansión

Pérez-Alonso se sirve un ejemplo. “A través de nuestro test es posible saber si tenemos tendencia al estrés; genéticamente somos más o menos vulnerables a la acumulación de tareas y obligaciones. Con los resultados del informe en la mano, seremos más conscientes de nuestras limitaciones y evitaremos determinadas situaciones”. Además, Mendel Brain pone a disposición de los usuarios la opción de contactar con psicólogos y psiquiatras que forman parte del proyecto. “Acompañamos a los clientes en todo lo necesario”, añade.

La startup lleva varios meses en el mercado. “En esta primera fase nos dirigimos no sólo al consumidor final. También llegamos a los psicólogos, nuestros principales aliados. Ahora disponen de una nueva herramienta de base biológica para evaluar a sus pacientes más allá de las circunstancias externas. Extender la colaboración con ellos es fundamental para el crecimiento de Mendel Brain”.

Con el terreno de lo no patológico bien abonado, en la compañía están trabajando con psiquiatras para ser capaces de ofrecer sus servicios también en el campo del diagnóstico de enfermedades psiquiátricas. Una vez iniciada la actividad en España, los planes pasan por extenderse por Europa y otros mercados internacionales, con especial énfasis en Estados Unidos. Esta no es la primera experiencia emprendedora de Manuel Pérez-Alonso, pero asegura que con Mendel Brain está especialmente entusiasmado. “Los resultados y el feed back de clientes y profesionales no hacen ser muy optimistas”.  

Deja un comentario

Especiales