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MENOStrah: el reto de revalorizar los desechos textiles transformándolos en objetos funcionales

La startup ayuda a empresas a cerrar sus círculos productivos diseñando y co-creando objetos funcionales con ropa usada. Hablamos con M. Carolina Carabajal Ruiz, CEO y funddora de MENOStrash, sobre el proceso de reutilización de residuos, su paso por La Nave y la necesidad de legislación que promueva el diseño sostenible
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M.Carolina Carabajal, CEO y fundadora de MENOStrash.

Solo en España desechamos unas 990 toneladas de ropa cada año. La moda es una de las industrias más contaminantes del mundo y las tasas de reciclaje de textil son muy bajas. En este contexto, nacen iniciativas como MENOStrash que apuestan por una economía circular que implica tanto a la industria como a los consumidores en el proceso de reutilización y reducción de residuos. La startup, fundada la emprendedora argentina M. Carolina Carabajal Ruiz, no solo recicla textiles, sino que los revaloriza, transformando los desechos en recursos útiles para empresas y consumidores.

Tal como cuenta Carabajal a Innovaspain, MENOStrash nació de la frustración y la determinación. “Durante un voluntariado en Malta, me di cuenta de que las donaciones de ropa que hacemos con las mejores intenciones terminan siendo un problema: destruyen economías locales y se convierten en desechos contaminantes en otros países. Reflexioné sobre mi rol como diseñadora y decidí que quería crear un modelo que no solo reciclase, sino que revalorizase los textiles, transformándolos en objetos funcionales que vuelven a las mismas empresas que generan los desechos. Fue un cambio de perspectiva: de desperdicio a recurso”.

Del desperdicio al recurso

Con este objetivo fundó MENOStrash, una empresa que trabaja con residuos textiles, como retales y prendas defectuosas, que serían descartados, y los convierte en materiales funcionales y sostenibles. Con este modelo, busca minimizar la contaminación y cerrar el ciclo productivo de la moda. “Trabajamos principalmente con residuos textiles posconsumo y postindustriales, como retales, ropa defectuosa o prendas desechadas por empresas. Colaboramos directamente con marcas y fábricas que buscan una solución responsable para sus desechos”.

El proceso incluye separar los textiles, quitar elementos no reutilizables como cremalleras y botones, triturar los materiales y mezclarlos con su aglomerante especial. “El resultado es un material innovador que utilizamos para fabricar productos funcionales y sostenibles, diseñados para cerrar el ciclo productivo”, explica Carolina. Entre ellos, destacan las perchas reciclables, que soportan hasta 25 kg, ofreciendo una alternativa robusta y ecológica frente a las convencionales de plástico.

Innovar desde la colaboración

Entre los proyectos más destacados de MENOStrash se encuentra su colaboración con LH Studio de Lucas Hugo Brucculeri y Santanderina. “Lucas, que estaba diseñando el stand de Santanderina para Première Vision París, nos propuso reutilizar los desechos textiles de la fábrica en el diseño del espacio con nuestro material. Utilizamos los retales sobrantes del proceso de hilado, que normalmente se descartan porque están encerados para facilitar su uso.

Transformamos esos residuos con nuestro proceso innovador con el que creamos paredes móviles para el stand. Todo el proyecto se realizó sin plásticos y con un enfoque 100 % sostenible. Ver nuestro material como pieza central en un evento tan importante fue emocionante”. Este proyecto no solo mostró lo que MENOStrash puede lograr, sino que también destacó cómo el diseño y la colaboración pueden generar soluciones sostenibles con impacto internacional.

De su paso por La Nave, el centro de innovación del Ayuntamiento de Madrid, Carolina destaca que ha sido un pilar para MENOStrash. “Más que un espacio, es una comunidad que fomenta la innovación. Nos ha dado acceso a mentorías, talleres, visibilidad y conexiones clave que nos han ayudado a estructurar mejor nuestra estrategia y abrir puertas hacia nuevas oportunidades”. En 2024, recibió el segundo premio «Emprendedora del año 2024», una de las líneas de reconocimiento del Ayuntamiento de Madrid al trabajo de las mujeres emprendedoras.

A este reconocimiento se suma también el segundo puesto en el Desafío Ashoka Changemakers. Ambos premios suponen para Carolina una validación increíble de su trabajo. “Nos han permitido ganar visibilidad, ampliar nuestra red de contactos y acceder a recursos fundamentales para seguir creciendo. Además, nos conectaron con otros emprendedores que comparten nuestra visión de impacto ambiental y social, reafirmándonos que la economía circular es el futuro. Estamos muy agradecidos a todos quienes lo han hecho posible”.

Generar conciencia colectiva

Con este gran impulso, MENOStrash continúa avanzando hacia su objetivo de escalar sus operaciones manteniendo un enfoque artesanal y local. “Queremos demostrar que es posible establecer un sistema eficiente de reciclaje textil a nivel local y luego replicarlo en otros países”. La fundadora también enfatiza la importancia de la educación, realizando talleres como “El Arte de Reciclar” para sensibilizar a la sociedad sobre el reciclaje y la reutilización. “El cambio no solo pasa por los productos que creamos, sino por generar una conciencia colectiva”.

Carabajal también señala que uno de los principales retos que enfrenta MENOStrash es la falta de infraestructura y maquinaria adecuada para el reciclaje textil a gran escala, además del alto coste inicial de implementar procesos sostenibles. Así como la necesidad de legislación que exija la responsabilidad extendida del productor y promueva el diseño sostenible. “No podemos seguir enviando nuestros desechos a otros países como lo estamos haciendo a día de hoy. Además, hacen falta incentivos financieros y educativos para que más empresas y consumidores se sumen al cambio”.

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