El Mercado municipal de San Cristóbal se convertirá en el primer Mercado Escuela de Madrid. La iniciativa se enmarca en Madrid Nuevo Norte, frente a las Cuatro Torres, en pleno corazón del proyecto. El Ayuntamiento quiere recuperar el modelo maestro-aprendiz, por lo que apostará por la supervisión y la formación en oficios con alta demanda, con un itinerario formativo de 350 horas a lo largo de cuatro meses.
El mes pasado, el delegado de Economía, Innovación y Empleo, Miguel Ángel Redondo, se reunía con miembros de la ONG Cesal, que se ocupará de la formación en la escuela trabajando con migrantes y personas en riesgo de exclusión. «Servidores públicos, profesionales del sector privado, profesores, investigadores y alumnos universitarios hemos cooperado durante años teniendo un objetivo común: poner en valor la función social y económica de los mercados de la ciudad en un nuevo escenario económico y social», afirma.
La sostenibilidad es un aspecto fundamental en este proyecto de renovación del Mercado municipal de San Cristóbal. La instalación de placas solares, la prioridad del producto de proximidad y temporada (alimentos de España) y la correcta gestión de residuos, son pilares fundamentales en el proyecto. El Ayuntamiento ha adelantado que las placas solares ya están presentes en casi una treintena de mercados.
El Mercado Escuela de Madrid dotará de nuevo al barrio de comercios como charcutería, carnicería, pescadería, frutería y vinoteca, entre otros. Una zona de restauración interior con terraza en el exterior y una zona de eventos en la planta sótano, culminarán esta reforma para que, además de espacio de comercio, pueda ser un lugar de encuentro para la ciudad. Esta transformación se espera que abra sus puertas de nuevo al público en el último trimestre del 2023.
«Es necesario superar las dificultades que los mercados han tenido que afrontar en las últimas décadas, y que todavía hoy afrontan no pocos de ellos: nuevos estilos de vida, cambios en las tendencias de consumo, competencia comercial, gentrificación de ciertos barrios, expansión del comercio electrónico o las recientes crisis económica, energética y sanitaria», sostienen en un documento los agentes involucrados en el proyecto –la Universidad Francisco de Vitoria, Mercados de Madrid y el propio Ayuntamiento.