La solución ya no está en evitar el cambio climático, sino en adaptarse a él y sobrevivir. O eso se deja entrever en el ‘Análisis del riesgo de los espacios marinos protegidos de la Red Natura 2000 frente al cambio climático’, realizado por el Instituto de Hidráulica Ambiental de la Universidad de Cantabria (IHCantabria), enmarcado en la colaboración entre la Fundación Biodiversidad y la Oficina Española de Cambio Climático.
Así, varios especialistas se han unido para guiar a los gestores en la puesta en marcha de procedimientos de evaluación espacios marinos protegidos; que ahora, valga la redundancia, estarán más protegidos ante el cambio climático.
La aplicación futura de la metodología, explican en el análisis, facilitaría el diseño y la propuesta de medidas de adaptación al cambio climático. “Por ello, aunque el planteamiento de dichas medidas queda fuera del ámbito de la evaluación del riesgo objeto de este estudio, se ha considerado oportuno incluir una relación de posibles medidas de gestión de los EMP [espacio marino protegido], que pueda servir como punto de partida para abordar las siguientes fases en el proceso de adaptación al cambio climático”, reza el documento.
Esta metodología para la adaptación de espacios marinos integrará varios elementos: amenazas, con diferentes variables y parámetros; exposición, especies, hábitats y servicios ecosistémicos amenazas; vulnerabilidad, predisposición de las especies y hábitats a ser afectados; consecuencias o impactos, la interacción de todos los elementos anteriores; y, por último, el riesgo.
La importancia de la participación de todos los actores
Desde el IHCantabria resaltan la importancia de garantizar, desde el inicio de la metodología, la participación de todas las administraciones y actores clave: la comunidad científica, oenegés y sectores socioeconómicos en el proceso de definición, priorización, diseño e implementación de medidas de adaptación.
“Desde el punto de vista de la planificación de los espacios marinos protegidos, el objetivo es que estas medidas de adaptación diseñadas sean incorporadas a las diferentes estrategias, avanzando así hacia una gestión eficaz de los espacios marinos protegidos que incluya la adaptación al cambio climático”, subrayan en el análisis.
LIFE IP Intermares
Este análisis para poder adaptar los espacios marinos al cambio climático está dirigido a cambiar la metodología del proyecto LIFE IP Intermares, que persigue conseguir una red de espacios marinos Natura 2000 gestionado de forma eficaz, con la participación activa de los sectores implicados y la investigación como herramientas básicas para la toma de decisiones.
Entre sus objetivos más específicos: mejorar el conocimiento necesario para la gestión de los espacios marinos de la Red Natura 2000 –la red ecológica europea de áreas de conservación de la biodiversidad– ; asegurar un estado favorable de conservación de los hábitats y especies de interés comunitario; mejorar la vigilancia y el seguimiento sobre los espacios marinos, así como el estado de conservación de hábitats y especies de interés comunitario y fomentar la información, concienciación y cooperación entre agentes implicados en la conservación, entre otros.
