México está cada vez más conectado a internet. Es el segundo país con mayor crecimiento de penetración del servicio de banda ancha fija. De junio de 2017 a junio de 2018, la implantación del servicio de internet se incrementó en un 7,1%, según un informe publicado por el Instituto Federal de Telecomunicaciones de México (IFT) realizado a partir de datos de la OCDE.
De acuerdo con este mismo informe, la tasa de crecimiento es superior a la del promedio de los 37 países miembros de la OCDE que es de 2,8%. Turquía ocupa el primer puesto, con una tasa de crecimiento del 13,4%, y Australia ocupa el tercero con una tasa del 6,6%. En el sur del continente americano, Colombia ocupa el puesto número 10, con un incremento del 4,1% y Chile el lugar 16, con el 3,0%.
Las causas de este aumento son diversas. “Hay más gente que está contratando este servicio, hay mayor competencia y mejores precios”, según ha explicado a Innovaspain Vania Guerrero, directora de prensa de IFT.
Sin embargo, aún queda mucho por hacer. “Todavía hay un espacio para crecer en el mercado mexicano”, ha afirmado el consultor mexicano en telecomunicaciones Servando Vargas. Y ha precisado: “México ha sido un país rezagado en muchos indicadores de penetración de telefonía, sea en banda fija o en banda ancha móvil”, comparándolo con países europeos o con Canadá. De acuerdo con Vargas, fue la regulación derivada de la reforma constitucional de 2013 la que impulsó la recomposición del sector al producir mayor competencia.
Mejores tecnologías
El país norteamericano con casi 130 millones de habitantes está modernizando su tecnología. En este mismo periodo, México tuvo un crecimiento del 22% en las conexiones realizadas por medio de fibra óptica, una tecnología de última generación que permite alcanzar altas velocidades de transferencia de datos. Además de la modernización, de acuerdo con el último informe trimestral de IFT publicado en 2018, los precios de comunicaciones su conjunto cayeron más de un 26%.
Las tecnologías utilizadas por los operadores de telecomunicaciones que prestan el servicio de banda ancha no han cesado de cambiar desde junio de 2013. Desde entonces, cada vez son menos las conexiones realizadas mediante tecnologías como el DSL (cable de par de cobre), mientras que las que son por medio de fibra óptica y cable coaxial han aumentado.
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Si en junio de 2013 el 68,2% de las conexiones de banda ancha fija se realizaba mediante DSL, cinco años más tarde, en junio de 2018, esa tecnología representaba el 40,2% de las conexiones. En ese mismo periodo, las conexiones por medio de fibra óptica pasaron del 5,3% al 19,4%.
Durante esos cinco años no solo ha habido un crecimiento de la penetración sino también de la teledensidad del servicio de internet de banda ancha móvil. La teledensidad de este servicio creció en 191%. Al cierre del segundo trimestre de 2018 el país contaba con 57 líneas por cada 100 habitantes, cuando en 2013 eran 23. Y, entre junio de 2018 y junio de 2017, hubo un incremento de 6,5%.