Michael Grubb, experto internacional y profesor de Energía y Cambio Climático en el University College de Londres, ha dado una conferencia en la Fundación Ramón Areces llamada ‘Cambio climático y energía: teoría y política europea más allá del reparto de la carga’ en la que ha plasmado sus impresiones (y estudios) sobre el paquete de medidas de la Unión Europea para 2030 respecto a este tema.
“La energía, tal y como la concebimos, será radicalmente diferente a la del siglo XX. De hecho, la transición ya está en marcha, impulsada mucho más por las políticas de mercado no puro que por otras. Pero, ¿cómo lo haremos? Bien, necesitaremos un paquete político completo y equilibrado, incluida una nueva consideración de los precios del carbono –desestabilizados por Donald Trump–“, ha explicado. Para él, es necesario que, en primer lugar, haya una “cierta estabilidad” en el paquete de la UE y una “dirección” para saber hacia dónde quieren ir; en segundo lugar, que el uso de los ingresos sean destinados a la innovación y a las infraestructuras energéticas; y, por último, que haya un acceso directo y universal del consumidor a las energías sin carbono.
Cabe decir que el paquete de medidas de la UE para 2030 tiene tres objetivos fundamentales: que al menos haya un 40% de reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero (en relación con los niveles de 1990), al menos un 27% de cuota de energías renovables; y al menos un 27% de mejora de la eficiencia energética. Este marco –adoptado por los dirigentes de la UE en octubre de 2014– tiene como base el paquete de medidas sobre clima y energía hasta 2020. “La UE debería centrarse en reducir los gases de efecto invernadero como único objetivo climático después de 2020, y permitir que el mercado identifique la forma más rentable de cumplir este objetivo”, ha indicado. A todas luces, el paquete de 2020, incumplido, no era suficiente.
La clara orientación de la política actual de la UE –aunque todavía tiene una gran relación con el gigante americano– puede desplazar el riesgo, reducir el costo financiero y aumentar los beneficios para la innovación y las infraestructuras, por lo que se podría seguir con este “paquete” de medidas. Para Grubb, “el futuro de la Humanidad depende de sí misma… Aunque viendo el auge de Trump, o del Brexit, no hay mucha esperanza”.
El profesor Grubb, 25 años de investigación
Michael Grubb es autor de ocho libros, sesenta artículos de investigación de revistas y muchas otras publicaciones. Su libro Planetary Economics reúne las lecciones de 25 años de investigación e implementación de políticas energéticas y climáticas, con una traducción completa al chino publicada el año pasado. Ha recibido un gran reconocimiento como una contribución «seminal, integral y profundamente importante» por su desarrollo de un marco de teoría económica más amplio, y su aplicación a las políticas prácticas para hacer frente a los desafíos de la energía y el cambio climático.