Investigadores de la Universidad de Málaga (UMA) participan en un proyecto internacional que analiza cómo afecta y qué consecuencias está teniendo el cambio climático sobre los acuíferos kársticos, que son los formados por rocas carbonatadas. El proyecto, financiado por el gobierno de Alemania y que también cuenta con científicos de Australia, EEUU, Canadá o Reino Unido, medirá la infiltración de agua, la recarga y la disponibilidad de recursos hídricos.
En concreto, los investigadores de la UMA trabajarán sobre el acuífero de la Sierra del Jobo (Málaga), ya que ha sido seleccionado como zona piloto al servir de ejemplo representativo del clima Mediterráneo. Recopilarán datos sobre la humedad y la temperatura del suelo que recubre, llevará a cabo un control de la composición química e isotópica del agua de lluvia (la que produce la recarga a los acuíferos), del agua del suelo y de la que drena por los manantiales.
Según ha explicado el investigador Matías Mudarra, “sobre este acuífero ya disponemos de bastante información sobre sus características hidrogeológicas, su funcionamiento y recursos hídricos, conseguida tras años de investigaciones”. Este proyecto supone que, por primera vez, en un acuífero kárstico se medirán al mismo tiempo la lluvia, la humedad del suelo, el agua de infiltración que lo recarga y la que se drena por los manantiales.
SENSORES
Para realizar estas mediciones se han instalado en la Sierra del Jobo sensores que medirán la humedad y la temperatura a diferentes profundidades y equipos que registrarán de manera continua la mineralización y temperatura del agua, así como su caudal drenado, junto con el control de la composición química e isotópica del agua. De esta forma, los datos que se recojan se analizarán de manera conjunta con los registros climáticos de la región y con los caudales drenados por los manantiales de la zona.