Licenciado en Informática por la Universidad Politécnica de Madrid, Miguel Angel Gallardo cuenta con más de 25 años de experiencia en el sector de la consultoría, desarrollando su actividad principalmente en fabricantes de software como IBM e IFS, donde ya formó parte de la misma desarrollando y gestionando las áreas de consultoría y preventa. Durante los nueve últimos años, desarrolló su actividad en IBM, desempeñando diferentes posiciones y últimamente como director para España, Portugal, Grecia e Israel de la unidad de IBM Watson IoT.
Está especializado en Industrias de Fabricación Compleja, Automoción, Ingeniería aeroespacial, Oil and Gas, Infraestructura y Mantenimiento Ferroviario, Utilities y Servicios. Ahora en IFS, como director comercial para España y Portugal, su objetivo es consolidar el posicionamiento y crecimiento de IFS en los últimos años y para ello seguirá diferenciándose en el mercado proporcionando soluciones de valor, con reconocidas soluciones de negocio y con el firme propósito de acompañar a los clientes en su camino hacia la transformación digital.
1. A lo largo de su trayectoria profesional ¿qué decisión ha tomado que haya tenido como consecuencia un mayor grado de innovación?
Es difícil resaltar una decisión sobre otras. La innovación, desde mi punto de vista, es más una actitud personal y una búsqueda continua de nuevas formas de afrontar el día a día.
Son muchas las áreas en las que la innovación me ha permitido encarar los retos de mi actividad. Desde nuevas formas de relación con integradores y partners, nuevos formatos de contratación y, por supuesto, proyectos disruptivos en busca de nuevos modelos de negocio o en busca de una mejor eficiencia operativa.
Sin duda, los proyectos de IoT (Internet de las cosas) me han permitido aplicar estos conceptos innovadores a problemas que apenas hace unos años eran casi inabordables desde un punto de vista técnico, además de descubrir nuevos modelos de negocio, simplemente escuchando lo que nuestro entorno nos comunica.
2. ¿Cuáles son las claves para culminar con éxito un proceso innovador?
Creo que la actitud innovadora debe estar basada en el principio: “tener licencia para fallar”. Sin embargo, las claves, desde mi punto de vista, que deben prevalecer en todo proceso innovador son:
– Idea clara del objetivo empresarial buscado.
– Disruptiva, diferente y que te diferencie.
– Viable. Tener claro la viabilidad técnica y económica de la idea.
– Colaborativa. Externa e internamente.
– Evolutiva. Con capacidad de ir adaptándose al entorno.
3. Tres consejos para quienes estén dispuestos a abordar cambios, acciones o procesos innovadores en su empresa o entorno
Creo que las claves que hemos comentado anteriormente solo pueden ser llevadas a cabo bajo tres cualidades esenciales: ser audaz, constante y disruptivo.
4. ¿Cuál es, a su juicio, la mayor innovación que ha tenido lugar en los últimos 50 años en todos los ámbitos?
50 años son muchos años para poder destacar un único elemento de innovación. A veces un pequeño elemento innovador es el que provoca grandes cambios. Pero, casi sin duda, el Internet de las Cosas, así como las capacidades de la inteligencia cognitiva , están marcando la nueva revolución que ya empieza a estar presente y que definirá el futuro inmediato de nuestra sociedad.