Una investigación liderada por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), está trabajando en el uso de minigenes híbridos o versiones simplificadas y artificiales de un gen para rastrear y detectar variantes de ADN relacionadas con el cáncer de mama hereditario. Para ello, y usando también una herramienta patentada por ellos, los científicos han analizado 52 variantes de ADN de pacientes.
Gracias a estos minigenes híbridos, el equipo ha estudiado los mecanismos reguladores del procesamiento del ARN mensajero o splicing, una etapa esencial de la expresión génica, del gen de susceptibilidad al cáncer de mama BRCA2. Más concretamente, según ha explicado el investigador del CSIC Eladio Velasco, han estudiado “los mecanismos reguladores del splicing de los exones 17 y 18 del gen BRCA2. Hemos hallado 30 variantes que alteraban el splicing, de las cuales 20 son serias candidatas a incrementar el riesgo de padecer cáncer de mama y, por tanto, pueden clasificarse como patogénicas”.
Una de las ventajas que ofrecen el uso de estos minigenes híbridos, ha destacado Velasco, es que permiten estudiar estos parámetros sin que sea necesario el ARN del paciente. De esta forma, “podemos reproducir cualquier mutación detectada en una paciente mediante la técnica de mutagénesis dirigida”.
Uno de los principales problemas en los rastreos de los genes de susceptibilidad al cáncer de mama y ovario es que se desconoce en un grado relativamente significativo, si las mutaciones de ADN detectadas son causantes de la enfermedad o neutras. “Nosotros ofrecemos la posibilidad de clasificarlas” ha subrayado este investigador. Además, “cuando una mutación se considera causante de la enfermedad, esta puede ser rastreada en los familiares de la paciente para detectar posibles portadores asintomáticos”.
Minigenes personalizados
Los minigenes híbridos pueden aplicarse no solo a estos genes, sino a cualquiera que sea causante de una enfermedad hereditaria. Por eso, este equipo de investigadores ya está colaborando con diferentes organismos y empresas para la construcción de minigenes a la carta con los que investigar dolencias como el síndrome de Lynch o las mutaciones del gen CHD7, relacionado con la discapacidad intelectual.