Para empezar, un mazazo: todos comemos petróleo. “Lo sintético está presente en nuestra ropa, en los productos de higiene y, por supuesto, en muchos de los alimentos que consumimos y en la cadena alimentaria en general”, explica a Innovaspain Javier Viña, CEO y cofundador de Mmmico Eats, la compañía capaz de desarrollar ingredientes naturales a partir de microorganismos. “Decidimos mejorar nuestro bienestar y el del planeta fijándonos en las formas de vida más pequeñas y antiguas que existen”, añade el biotecnólogo especializado en fermentación sobre esta “armoniosa colaboración” entre naturaleza y tecnología.
En la startup han creado una plataforma para desarrollar estos ingredientes naturales de forma que los microorganismos se convierten en pequeñas factorías. “Lo hacemos de manera rápida, competitiva y sin generar organismos modificados genéticamente en el proceso”, detalla Viña.
Valores diferenciales
Las principales bazas para conseguirlo son la fermentación y la disruptiva tecnología de la evolución dirigida. “Podemos decir que se asemeja a la evolución de las especies darwiniana, aunque es mucho más rápida”, apunta el experto. Completar la transición del australopithecus al homo sapiens necesitó 160.000 generaciones y 4 millones de años. En Mmmico Eats los tiempos son muy diferentes. “Conseguimos microorganismos súper evolucionados en pocos meses. Son mucho más eficientes en la producción de ingredientes que sus antecesores”.
El tercer sello distintivo que Mmmico pone sobre la mesa es la inteligencia artificial. “La evolución que proponemos no transita por un camino fácil”, indica Javier Viña. Es por ello que han puesto en marcha la herramienta de IA propia BIOMETHEUS. “Profundizamos en los patrones genéticos de los microorganismos y anticipamos el comportamiento y trazamos un rumbo hacia ingredientes que resuenan con la armonía de la naturaleza. Es más que una predicción; es un vistazo al futuro, guiado por la sabiduría de los datos y el poder de la innovación”.
ROSASTA
El primer ingrediente desarrollado por Mmmico Eats es ROSASTA, un colorante natural con propiedades antioxidantes. Incorpora un extracto microbiano a base de astaxantina y otros carotenoides. “Puede ser utilizado en alimentos, nutracéuticos, cosméticos y piensos para animales”.
En cuanto al modelo de negocio, la startup se mueve en el B2B. “Nos basamos en crear ingredientes naturales principalmente para grandes corporaciones de terceras industrias: carnes procesadas, lácteos, alimentación animal, salsas... Conversamos con ellos a fin de conocer cuáles son sus dolores de cabeza y cómo podemos ayudarles”. Javier Viña admite que es un poco pronto para hablar de los siguientes lanzamientos de Mmmico. “El propio mercado será quien lo marque, pero en nuestros planes está el desarrollo de aromatizantes, saborizantes o texturizantes”.
Ventajas de la presión regulatoria
Hace unos días, la Agencia Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) publicaba las conclusiones de distintos informes que alertan del riesgo de genotoxicidad de los aditivos aromáticos ahumados que se utilizan como alternativa al proceso tradicional para conservar el pescado, al carne y otros preparados. Esta presión regulatoria juega a favor de Mmmico ya que, a diferencia de sus competidores directos, no trabaja con la tecnología GMO de modificación genética de organismos. “Además, los ingredientes que desarrollan suelen tener una sola funcionalidad, nosotros vamos más allá, además de apostar por un producto seguro, responsable y sostenible cuando llega al mercado”.
Spain Foodtech
Para cumplir con sus planes, la startup ha abierto una ronda de financiación de 2,5 millones de euros. “Buscamos colaboradores que nos ayuden a que la cadena alimentaria abandone lo sintético y abrace lo natural”. En paralelo, Mmmico Eats forma parte de Spain Foodtech, el programa impulsado por Eatable Adventures con el apoyo de CNTA e ICEX. El objetivo de la iniciativa es reforzar empresas agri-food tech españolas para que puedan competir a escala global.
Durante seis meses, cada startup se beneficia de un plan de trabajo personalizado, con una metodología encaminada a garantizar su éxito en el mercado y el acceso a inversores. “Para nosotros ha supuesto una transformación total en muy poco tiempo y en un momento clave, que son los primeros pasos. Nos han ayudado a pivotar y a adaptarnos para responder a las verdaderas necesidades del mercado. Supone además un plus de credibilidad y proyección, y contribuye a tejer redes de contacto y colaboración”.