Producir unos jeans requiere cerca de 7.500 litros de agua, el equivalente a lo que bebe una persona en siete años. Este es tan solo un ejemplo de los daños medioambientales provocados por la producción textil, la segunda industria más dañina y contaminante para el medioambiente. Esta es responsable del 20 % de las aguas residuales globales y del 10 % de las emisiones globales de carbono, según un reporte de la ONU. Frente a este escenario, cada vez más profesionales de la moda, productores, empresas y fabricantes buscan limpiar su negocio y reducir los impactos sociales, económicos y ambientales negativos.
En Perú, el programa Innóvate Perú, ha apoyado a distintas iniciativas que caminan en esa dirección. Cinco proyectos innovadores de moda sostenible con alto impacto social y medioambiental han dado a conocer sus trabajos durante la segunda edición del evento “Innova Como ellos”, en la Semana de la innovación, que se ha llevado a cabo este jueves en Lima (Perú).
"Desde Innóvate Perú queremos impulsar una moda sostenible. De ahí la importancia del apoyo que ofrecemos a innovadores y emprendedores. Todos ellos apuestan por los conceptos de sostenibilidad ambiental y social", ha asegurado la coordinadora ejecutiva del programa Innóvate Perú, Rosmary Cornejo Valdivia.
La marca Evea Ecofashion ha desarrollado una línea de calzado 100 % ecológico a base de caucho natural –extraído de forma artesanal de la corteza del árbol de la Shiringa–, tintes biodegradables y algodón orgánico que cuenta con la certificación internacional GOTS (Global Organic Textile Standard). Esta startup busca contribuir a la conservación de los bosques y a empoderar a las comunidades de la amazonía peruana mediante el comercio justo. La compañía trabaja con tres comunidades de la etnia awajún (Kachi, Saasa y Kgakas).
Otra de las propuestas es Ayni, una marca de moda responsable y ética que busca empoderar a las comunidades de artesanos de Cusco y Puno. La compañía de moda sostenible apuesta por revalorar la calidad de la alpaca y el algodón pima, así como las técnicas de elaboración ancestrales.
Otra de las startups que se ha presentado es Insecta, una marca de moda vegana que aboga por el cuidado de los animales y la biodiversidad. A través del uso de un material similar al cuero (un textil vegetal de piña y shiringa amazónica), ha creado mochilas y accesorios con diseños inspirados en insectos amazónicos. A diferencias de otros productos a base de PVC (cuerina), estas mochilas duran más y son menos tóxicas.
Antarki es otra solución innovadora que fabrica lentes con marcos a base de bambú, con los que la empresa busca ayudar a crear parques productivos en zonas vulnerables.
Por último, Luckuma, una línea de joyas a base de materiales reciclados, que ha generado una alianza con la Red de Recicladores del distrito El Agustino, para obtener los insumos para elaborar sus productos hechos con residuos sólidos de papel y cartón reciclados. El proyecto es liderado por Lola Apolinario y Máximo Atachao, dos artistas plásticos con más de seis años de experiencia desarrollando productos hechos con material reciclado en la empresa Imaginarios Perú .