El modelo mexicano de aprendices acelera el paso

Planta de Nemak en Coahuila
Planta de Nemak en Coahuila

Por Tzitzi Morán - Esta entrada fue publicada originalmente en el Blog Factor Trabajo del Banco Interamericano de Desarrollo.

¿Ha pensado alguna vez mientras maneja que su carro puede haber sido una “escuela para aprendices”? Uno de cada cuatro vehículos que circulan en el mundo lleva una pieza fabricada por NEMAK, una de las empresas que está introduciendo el sistema de aprendices en México. Recientemente pude visitar una de sus plantas en estado de Coahuila, y a partir de esa experiencia y de los comentarios que hicieron jóvenes como Jaime, Miguel y David, quisiera compartir algunas de las características del modelo mexicano, siguiendo los tres principios clave de los sistemas de aprendices que presentamos en esta entrada anterior y las vivencias de los propios jóvenes.

Capacitación en un puesto de trabajo real

Una de las peculiaridades del modelo mexicano es que se está dando la oportunidad de aprendizaje a jóvenes de entre 16 y 18 años, aún matriculados en el sistema formal de educación técnica. En función de lo que estén estudiando, los jóvenes pueden trabajar en la empresa durante uno o dos años, y reciben una ‘beca salario’ de US$110. De esta manera, aunque no hay una relación laboral, los aprendices están teniendo oportunidades reales de desempeñarse en el lugar de trabajo como lo haría cualquier otro trabajador, con la ventaja adicional de tener un tutor tanto en la escuela como en la empresa para acompañarlo a lo largo de su formación.

Adquisición de habilidades

En el piloto realizado en colaboración con NEMAK, el aprendizaje va acompañado de evaluaciones semanales que se reportan tanto a superiores en la empresa como a la escuela y que forman parte del portafolio de habilidades con el que se espera cuenten los aprendices al finalizar su formación. El plan tiene una duración de dos años, y a lo largo de este tiempo en planta, los jóvenes rotan de un puesto de trabajo a otro, cubriendo áreas que van desde seguridad industrial y electricidad hasta control de motores y automatización básica. Ello les permite dominar procesos de soldadura, manejo de circuitos eléctricos y armado de moldes; habilidades clave para una empresa dedicada a la producción de componentes de aluminio de alta tecnología para la industria automotriz, una de las más estratégicas para México, donde el país aspira estar a la cabeza de economías manufactureras como la India, China o Brasil.

Empresas plenamente involucradas

Durante el evento TransFormación en México, tuve la oportunidad de conocer a los gerentes de mejora continua de NEMAK, quienes demostraron interés por desempeñar un papel más activo en la formación del talento humano. Dos años después, es un gusto ver que no han desistido y que desde entonces han recibido a más de 50 jóvenes para formarse en planta. De acuerdo a NEMAK, se espera que al menos 6 de cada 10 jóvenes se queden trabajando en la empresa. Algunos deciden continuar a educación superior, pero NEMAK y otras firmas participantes están analizando alternativas que permitan a los jóvenes seguir estudiando mientras trabajan, pues valoran la experiencia y las habilidades con la que ya cuentan los jóvenes.

La perspectiva de los aprendices

El piloto de aprendices en México parece haber empezado con buen pie, y cumpliendo los tres aspectos esenciales de los sistemas más avanzados. Pero ¿qué opinan los jóvenes que están participando en el piloto? Miguel, de 17 años, se siente orgulloso de compartir que ahora entiende qué es compromiso: que se volvió mucho más responsable y “mejor comportado” que otros de sus compañeros de escuela que no participaron en el modelo. Jaime enfatizó que le gusta haber ganado autonomía e iniciativa en el desarrollo de sus actividades. También reportaron que se sienten más seguros para insertarse en el mercado, pues tienen un conocimiento más profundo de lo que se requiere de ellos y las áreas en las que pueden trabajar. David resaltó los beneficios de recibir el ingreso de la beca-salario, que en el caso de Coahuila alcanzó los US$220 gracias a una contribución adicional por parte de la empresa. Para jóvenes que, en la gran mayoría de los casos, provienen de hogares con un ingreso mensual de US$160, estos apoyos hacen la diferencia. Según NEMAK, el salario inicial de los jóvenes que se quedan en la empresa es de US$300, lo que representa más del triple del salario mínimo y del doble del salario del hogar de muchos de estos chicos. Más interesante, resulta que la industria automotriz ofrece salarios de hasta US$850 para electromecánicos con experiencia, un perfil que cuadra con el de los jóvenes aprendices.

Por si fuera poco, los jóvenes consideran que es una gran oportunidad tener su primera experiencia laboral en una empresa que fabrica componentes para gigantes automotrices como Audi, BMW, GM y Toyota. Esto les permite conocer y, en caso de esforzarse, ganar visibilidad en un mercado internacional, con amplio potencial de ofrecerles trayectorias laborales exitosas. 

A pesar de sus virtudes, el Modelo Dual aún enfrenta el tremendo desafío de escalar las actividades en un país en el que más de 4 millones de jóvenes inscritos en educación técnica se beneficiarían de oportunidades de aprendizaje similares. Las bases se han sentado, pero la historia todavía se está escribiendo.

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