Investigadores de la Universidad de Córdoba (UCO) y la Universidad de Granada (UGR) han utilizado una herramienta computacional basada en el comportamiento de las abejas para crear equipos de trabajo lo más eficiente posibles y dar respuesta a los problemas de gestión en los hospitales. Mediante algoritmos evolutivos inspirados en la evolución biológica de las abejas en la colmena se establecen equipos de trabajo en los que cada integrante tiene una función concreta, distinta a las del resto de integrantes, y se complementan de forma eficiente.
La investigación surge de los estudios sobre el modelo de organización del Servicio de Urgencias de Milán del profesor Roberto Aringhieri, como señala Carlos García Martínez, investigador del Departamento de Informática y Análisis Numérico de la UCO e integrante del proyecto. Dicho modelo parte de la organización de conjuntos de empleados altamente cualificados y con diversidad de competencias. “No nos interesa ni agrupar a los mejores empleados en el mismo grupo, pues la calidad en el resto de equipos puede disminuir considerablemente, ni configurar grupos donde las especialidades de sus miembros son las mismas, pues se verán incapaces de abordar otros problemas. Se busca un equilibrio donde todos los grupos sean buenos y con un rango amplio de habilidades”, afirma García Martínez.
Para abordar este modelo, los investigadores de la UCO y la UGR han desarrollado una herramienta que ofrece mejores resultados mediante un algoritmo bioinspirado en las colonias de abejas. García Martínez sostiene la teoría de que las abejas forman sociedades bastante organizadas en las que cada integrante adquiere un papel específico. De los roles desempeñados en una colmena, los investigadores han idealizado tres, “las abejas exploradoras, que buscan las fuentes de alimentación; las trabajadoras, que recolectan; y las supervisoras” añade. Entre esos tres roles se establecen procesos de comunicación e intercambio de datos que pueden ser modelizados por los informáticos. “Cada flor que se encuentra cerca del panal, esto es, cada fuente de alimentación representa una solución candidata al problema: una forma de obtener recursos para la colonia. Igual ocurre en el ambiente sanitario, en el que se buscan soluciones a problemas concretos de pacientes que intentan ser resueltos por el colectivo médico”, explica el investigador.
Según García Martínez, no se prevé una implantación del modelo en hospitales a corto plazo, debido a la gran inversión de esfuerzo necesaria, “para poder aplicar nuestro trabajo en un hospital o servicio sanitario real, sería imprescindible realizar una recopilación de información de los profesionales de los que se disponen mediante medidas tanto objetivas como subjetiva”, aunque afirma que el modelo podría extrapolarse a otros ámbitos, “el diseño de equipos de trabajo para abordar un conjunto de tareas es algo muy común en muchas empresas, y el modelo podría extenderse a estos casos”.