“Una empresa de personalización de productos de calidad con dibujos de los niños”, así define Sonia López, MrBroc.com, su startup de origen gallego, y uno de los 17 proyectos empresariales acelerados en la cuarta edición de ViaGalicia, promovida por la Zona Franca de Vigo y la Xunta de Galicia.
La calidad es precisamente lo que la diferencia de otras iniciativas parecidas que podemos encontrar en internet, asegura Sonia. Y explica que “MrBroc.com nace para reivindicar la creatividad y la imaginación de los más pequeños de la casa, haciéndoles sentir especiales y ayudándoles a fortalecer su autoestima al convertir sus dibujos en los auténticos protagonistas de los mejores regalos del mundo”.
De hecho, resalta “está prohibido tocar lo que sale de la creatividad de los pequeños. Si se ha salido al colorear, se deja. Hay que recoger la esencia de los niños”. De este modo tazas, bolsos, manteles, delantales, cojines, ropa de cama, mantas, fundas para el portátil o carcasas para móviles, entre otros objetos se convierten en el soporte de los dibujos infantiles. O incluso de las creaciones de los mayores, apunta Sonia, porque a todos les gusta el nuevo Broc Studio. Es el “Instagram del diseño”, aclara.
Se trata de una herramienta para dibujar que permite a niños y adultos, sin necesidad de ningún tipo de conocimiento tecnológico ni de diseño gráfico, personalizar con sus dibujos cualquiera de los productos que se incluyen en la plataforma, de forma divertida y visual. Además, permite se puede ver al momento el resultado.
Un resultado que es sorprendente, porque, respetando la creatividad y originalidad, se pueden hacer diferentes combinaciones, que uno mismo puede elegir, mientras se compara el resultado para elegir la opción que más gusta.
“Hasta el 2017 tratábamos el dibujo, con procesos vectorización haciéndolo superpotente a partir incluso de un dibujo muy pequeño. Hacíamos repeticiones cenefas, cambios de color, cambiar de líneas. Los diseños finales los plasmábamos en distintos soportes, diseñábamos el producto, y hacíamos algo único, duradero y de calidad para cada cliente, que nos diferencia de la competencia”, explica Sonia.
Pero a partir de este año, se produjo un punto de inflexión: “Habíamos tocado techo, porque el trabajo era artesanal. Nos planteamos si queríamos seguir siendo una empresa artesanal. Y decidimos ampliar el volumen. Y la apuesta fue desarrollar aplicaciones que recogen toda nuestra forma de hacer las cosas, el know-how, mediante machine learning y visual computing. Así, cuando el cliente hace un dibujo, la propia app lo mejora solo. Se pueden subir dibujos hechos en papel o hacerlos en tiempo real y la herramienta los mejora, los hace vectoriales, potentes. Y presenta al cliente el resultado de su dibujo con distintos diseños en distintos productos”.
Esta es apuesta les he permitido crecer, “no tener cuellos de botella y poder ir a más volumen”. Algo importante cuando se acerca la Navidad. Ahora y hasta el 26 de diciembre, están recibiendo los pedidos que estarán listos para Reyes.
Y todo esto ha salido de los dibujos que hacían los hijos de Sonia. “Cuando llegaban del colegio con los dibujos muchos me parecían una pasada, aunque fuesen pequeños y estuviesen en hojas arrugadas. Era muy importante dar refuerzo positivo a los niños por su creatividad, que en el colegio no se valora mucho. Esto fue hace tres años. Y se nos cruzó la idea de transformarlos en productos de diseño que fuesen protagonistas de nuestras casas. O como complementos, por ejemplo, unos gemelos para mi marido, una manta polar para la abuela…Por eso empezamos. Vimos que los regalos eran super sentimentales y los familiares estaban encantados. Y lo que era la bomba es que el niño, cuando ve su dibujo, tiene un subidón brutal de autoestima, al ver que su regalo emociona a su abuela o su padre”.
Así que, de trabajar en compra y venta de empresas, por su formación en empresariales y derecho, pasó a esta empresa en la que la creatividad manda. Por cierto, el nombre de la aplicación viene del dibujo de una pequeña artista, una de las hijas de Sonia, un muñequito sin brazos y una cabellera verde que recuerda al brócoli, al que llamaron Mr. Broc. Una creación infantil que se ha convertido en una marca.