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Mujeres en el cine: cómo ser guionista en un mundo de hombres

El quinto Festival de Cine por Mujeres Madrid tuvo como una de sus sedes el Espacio Fundación Telefónica, que dio voz a las que destacan en la escritura dentro del mundo audiovisual
mujeres en el cine

El Festival Cine por Mujeres Madrid es de los proyectos más importantes en los que la Fundación Telefónica colabora cada año. En esta quinta edición, el evento cultural pretende hacer ver el trabajo de las mujeres en el cine y en la creación audiovisual en general. Una de las mesas redondas ha sido enfocada en el papel de la mujer en el área de la escritura, tanto cinematográfica como de la pequeña pantalla, en colaboración con el Istituto Italiano di Cultura di Madrid.

La mesa redonda, moderada por Begoña Piña, periodista especializada en cine y jefa de prensa de CIMA, estuvo formada por la guionista, productora y miembro de la junta directiva de ALMA, Olatz Arroyo Abaroa, Alicia Luna (guionista y docente), Virginia Yagüe (guionista) y Paola Randi (guionista y directora de cine italiana).

Paola Randi abrió la mesa hablando de la situación en Italia, mostrando a través de gráficas el bajo porcentaje de los guiones hechos por mujeres y que son aceptados. Comentó que esto también es llevado a las nuevas tecnologías que se consumen, con quienes las instituciones y asociaciones de escritores cinematográficos y series de televisión hacen tratos con plataformas como Netflix o Mediaset, mejorando en cierta parte la posición del guionista, ya que son ellos quienes entablan la relación con las productoras. Aunque sigue existiendo el problema de que no se reconoce el trabajo del creador de la serie, beneficiándose las plataformas y quitándole el reconocimiento de las guionistas.

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En las gráficas mostradas por Randi, los datos reflejan una realidad objetiva: hay más hombres guionistas que mujeres. Las cifras hablan por si solas ya que casi mil setecientos guionistas son hombres, mientras que las mujeres no rozan ni las quinientas en toda Italia. Otro de los datos alentadores fue ver que la mayoría de los proyectos públicos italianos financiados son el 81% dirigido por hombres y un 16% por mujeres, mostrando la gran desigualdad que existe en la industria cinematográfica.

Ante estos datos, Olatz Arroyo Abaroa corroboró el hecho de que existe una gran brecha en el mundo de la escritura de proyectos audiovisuales, no solo en Italia, sino que en España también ocurre lo mismo.”Hay muchas dificultades e impedimentos que les ponen a las mujeres a la hora de aceptarles un guión, principalmente por los prejuicios que se imponen a las mujeres al ser una industria enfocada principalmente al género masculino”.

Resaltó una de las hazañas que más le han impactado como guionista, : más de una vez le han rechazado guiones para series de comedia, por creer que, por el hecho de ser mujer, no tiene la capacidad de hacer reír. Sin embargo es actualmente una de las guionistas de comedia del momento. Añadió que gracias a perseverar y quitarse los prejuicios que tenía sobre si misma, ha hecho posible hacer una serie con uno de sus guiones: ‘Supernormal’

Siguiendo la línea de la baja creación de proyectos escritos a manos de una mujer, Alicia Luna y Virginia Yagüe están de acuerdo con sus compañeras sobre la baja aceptación de los guiones hechos por ellas. Yagüe comentó que “como mujeres tenemos que demostrar mucho más que muchos compañeros y esto sigue ocurriendo”, haciendo ver que, por muy larga que sea la carrera de una mujer dentro de esta industria, suelen tener un puesto inferior en relación con nuevas incorporaciones que puedan darse en el ultimo momento, “y es algo que sigue ocurriendo hoy en día”.

Como solución ante todos estos retos, las intervinientes concluyeron que «es posible cambiar el panorama» gracias a eventos como en el que participaron. También remarcaron la importancia de «mostrar al mundo tal y como somos las mujeres en el día a día dentro de los proyectos nacionales», ya que fuera de nuestras fronteras, el papel de la mujer en el cine está mucho más avanzado y la pretensión es poder llegar algún día a tener una mayor igualdad en esta profesión.