Una cantera de ingenieras en el rural castellanomanchego

La profesora de la UCLM Gloria Patricia Rodríguez coordina el proyecto ‘Mujeres ingeniosas’, que tiene entre sus objetivos principales despertar vocaciones científico-tecnológicas entre las niñas en pequeñas poblaciones de la región
Gloria Patricia Rodríguez Mujeres Ingeniosas
Gloria Patricia Rodríguez. (Imagen: Mujeres Ingeniosas).

Gloria Patricia Rodríguez recuerda que su amor por la química se despertó el día que entró en el nuevo laboratorio de su colegio. Entonces tenía 12 años, una edad próxima al momento de empezar a pensar en los siguientes pasos formativos.  La profesora de la ETS de Ingeniería Industrial de Ciudad Real (Universidad de Castilla-La Mancha) coordina el proyecto ‘Mujeres Ingeniosas: la ingeniería en femenino’ con la voluntad de frenar el descenso de chicas matriculadas en las facultades de ingeniería informática, mecánica o electrónica.

La iniciativa nació en 2018 al comprobar que las nuevas estudiantes no sólo no crecían en número, sino que la tendencia iba a la baja curso tras curso. “Nos planteamos hacer algo. Organizamos una mesa de trabajo con antiguas alumnas. Las ingenierías son los únicos estudios universitarios donde las mujeres no son mayoría. Nuestro objetivo era animar a las niñas y adolescentes a no descartar la opción tecnológica o la ingeniería en su futuro. Planteamos el proyecto a la FECYT y desde entonces no hemos parado”, explica Rodríguez.

Líneas de trabajo

‘Mujeres ingeniosas’ trabaja en distintas direcciones, incidiendo en los que para sus responsables son los principales agentes causantes del desequilibrio de género científico-tecnológico. “Empezamos por romper estereotipos de género que han llevado a las niñas a pensar que son peores que sus compañeros en matemáticas o tecnología. Varios estudios confirman que ellas así lo perciben, e igualmente está demostrado que es un argumento sin ninguna base”.

Con sus acciones también restan ‘solemnidad’ al término ingeniería a la par que clarifican en qué consiste el trabajo de los ingenieros e ingenieras. “El desconocimiento hace que el término aún suene fuerte. Falta información para entender cuáles son las actividades reales de este trabajo. Las mujeres tienden a estudios que deriven en un trabajo con una función social. La ingeniería se asocia a un buen sueldo, a estabilidad laboral… pero le falta ser ligada a una función social que cumple constantemente”, señala Gloria Patricia Rodríguez.

Visibilidad

“El trabajo de las mujeres no ha sido mostrado, ni en ingeniería, ni en ninguna otra disciplina”, afirma la profesora de la UCLM sobre otro de los objetivos del proyecto. “No hay más que revisar el porcentaje de mujeres Premio Nobel o las menciones a figuras femeninas en los libros de texto. Queremos dar a conocer el importantísimo trabajo de las mujeres ingenieras, tanto las que son referentes históricos como a las que están actualmente en activo, algunas de ellas a la vuelta de la esquina, por ejemplo, en la planta de Repsol en Ciudad Real”, detalla Gloria Patricia Rodríguez.

En esta línea, ‘Mujeres ingeniosas’ también prevé desarrollar labores de mentoring con ingenieras que desarrollan su carrera en la empresa privada. “Nos gustaría reunirlas con universitarias e incluso con estudiantes de bachillerato para que vean mejor cuál es la realidad empresarial. Muchas están asustadas por la feroz competitividad que a priori las espera cuando se incorporen a la vida laboral y como afectará a su vida personal y a la maternidad”, apunta Rodríguez.

Educar a quienes educan

Para que 'Mujeres ingeniosas' avance en sus objetivos, Gloria Patricia Rodríguez considera importante la confección de equipos en los que estén presentes, además de profesoras de la escuela de ingeniería, docentes de la facultad de Educación. “Es fundamental formar en estos temas a los propios formadores. Para las niñas, una de las referencias más importantes es su maestra, que en su mayoría proceden del Bachillerato de Humanidades o Ciencias Sociales. Esta desconexión con las ciencias influye en su relación posterior con los niños en las primeras etapas educativas. Las queremos hacer partícipes del proyecto como parte de la solución”.

La coordinadora de la iniciativa encuentra la raíz de este problema en un sistema educativo “al que hay que darle la vuelta”. Gloria Patricia Rodríguez lamenta que los pequeños pasen tanto tiempo sentados en el aula sin que la experimentación, la ciencia y la tecnología tengan el espacio que merecen. “No perdamos de vista que la tecnología será el lenguaje con el que tendrán que convivir. Es necesario organizar actividades que les atraigan desde lo tangible, que animen a innovar y a hacerse preguntas. Tampoco tiene sentido la distinción letras-ciencias en un mundo que va hacia lo multidisciplinar”, añade.

Mujeres ingeniosas también en el rural

Exposiciones, concursos, talleres, charlas… ‘Mujeres ingeniosas’ no ha cesado su actividad durante la pandemia. Ahora trabajan en la que esperan sea su iniciativa estrella en 2021: la celebración de una Feria Tecnológica en Ciudad Real al final de la primavera. Aunque el coronavirus marcará el formato, no pierden la esperanza de que pueda llevarse a cabo de manera presencial.

“Participarán muchos colegios e institutos, y miraremos sobre todo al mundo rural. En Castilla-La Mancha, provincias como Toledo o Ciudad Real son extensas, existe dispersión poblacional, localizada en numerosos pequeños núcleos alejados de las ciudades”, explica Gloria Patricia Rodríguez.

El proyecto quiere atender la realidad de estas áreas. “Por conectados que estemos a través de internet o las redes sociales, de poco sirve sin la figura de un guía en el manejo de estas herramientas. Carentes de actividades culturales y divulgativas, muchas de estas niñas siguen los pasos de sus madres: ayudar a su marido en el campo una vez concluye la educación obligatoria. Las maestras lo saben. De momento hemos llevado una réplica a menor escala de la exposición ‘Mujeres ingeniosas’ por varias localidades acompañándola de charlas y talleres”.

Resultados

“Por ahora, comprobado que las niñas están cogiendo confianza para estudiar aquellas carreras que les gustan. Observamos que reafirman su interés por las ciencias de la salud”, asegura Gloria Patricia Rodríguez. “Es necesario ir a edades más tempranas, antes de que descarten las matemáticas y las ciencias porque no les gustan. Por otro lado, es muy positivo cómo últimamente se nos hace ver a todos la importancia de la tecnología. Hay niñas que habían dado un paso atrás en sus intereses y han cambiado de opinión”.

La coordinadora de ‘Mujeres ingeniosas’ insiste en actuar sobre las más pequeñas. “Decir que precisamos de más ingenieras no es algo caprichoso, sino una necesidad real: faltan mujeres en los puestos de toma de decisión. Y si ahora no las encontramos en las aulas, después no las veremos en lo más alto en campos como la inteligencia artificial, la robótica o la informática. Se están haciendo muchas cosas, pero hay que abordar el problema con más determinación. Por suerte cada vez hay más gente consciente de ello preocupada por esta brecha. El cambio llegará”, concluye.

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