Margarita Salas, Anna Lluch, Hipatia de Alejandría, Katherine Johnson, Jane Jacobs, Josefina Castellví… La nómina de vecinas ilustres que habitan las calles de Valencia no para de incrementarse. Lo hacen a todo color, en tamaño king size y llaman la atención de vecinos y visitantes de la ciudad.
Despertar la curiosidad es precisamente una de las premisas de las que parte el proyecto ‘Murales Interactivos Mujeres de Ciencia’, impulsado por la Universitat Politècnica de València (UPV) y el centro de innovación Las Naves del Ayuntamiento de València, en colaboración con la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT), del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.
Isabel Tort es la directora del Área de Comunicación de la UPV. Como explica a este periódico, la iniciativa nace en la universidad, como una de las actividades anuales del plan divulgación y comunicación científica que presentaron a la convocatoria de ayudas para el fomento de la cultura científica, tecnológica y de la innovación de la FECYT. Es con el equipo de La Naves, que se incorporó más tarde al proyecto, con quien organizan, gestionan y difunden cada paso de los ‘Murales’.
Ambas instituciones llevaron a cabo la selección de las científicas homenajeadas. “La lista”, señala Tort, “responde al doble objetivo del proyecto: por un lado, visibilizar y rendir tributo a científicas de referencia a nivel nacional e internacional, conjugando en cada mural ciencia, género, arte y nuevas tecnologías; y por otro, denunciar las consecuencias de la desigualdad de género, tanto en la construcción de vocaciones científicas e investigadoras, como en el desarrollo de las carreras profesionales de mujeres en estas áreas, sus condiciones laborales, el acceso a ámbitos de investigación y los techos de cristal a los que todavía hoy se ven sometidas”.
La iniciativa está comisariada por Joan Peiró, doctor en Bellas Artes, catedrático de la UPV, especialista en pintura mural y a quien ha correspondido la tarea de elegir qué artistas (todas ellas mujeres) nacionales e internacionales plasmarían mejor, según su estilo, a cada una de las protagonistas del proyecto. Las obras artísticas adquieren rango de interactivas gracias a la app ‘Mujeres de Ciencia’, desarrollada por el grupo UNIT Experimental de la UPV y que puede ser descargada tanto en AppStore como en Google Play.
Tort se detiene en la importancia de la ubicación de las obras, decisión que tiene poco de aleatoria. “Una de las máximas del proyecto es que debía llenar la ciudad de Valencia de ciencia, arte, género y nuevas tecnologías”. Con esas intenciones de partida, fueron elegidos diferentes barrios de la ciudad, “adecuando el lugar a la protagonista del mural”. Hoy, la oncóloga valenciana Anna Lluch ‘vive’ en el centro de salud de Benimaclet, la urbanista Jane Jacobs en el barrio del Carmen, la oceanógrafa Josefina Castellví en el marinero Cabanyal y, con el ánimo de acercarse a los colegios, las paredes del CEIP Juan Manuel Montoya rinden tributo a Katherine Johnson. “El proyecto ayuda a vertebrar la ciudad”, añade Tort, que adelanta que los próximos pasos del proyecto les llevarán a más centros educativos.
El pasado mes de abril, “Murales interactivos Mujeres de Ciencia”, fue elegido mejor proyecto del año de divulgación científica por la Red Nacional de Unidades de Cultura Científica y de la Innovación (UCC+i).
Compromiso UPV
Su directora señala que, desde el Área de Comunicación se llevan a cabo diferentes iniciativas para visibilizar referentes femeninos, “incluyendo a profesoras e investigadoras de la UPV”. Así nació ‘Tú puedes cambiar el futuro’, con 45 investigadoras de alto impacto de la institución valenciana que compartieron los logros que más satisfacción personal les habían reportado a lo largo de su carrera. “Pretendíamos explicar de manera sencilla a qué se dedican estas mujeres para despertar el interés por la ciencia y tecnología y, por otro lado, servir de modelo a niñas y jóvenes”. Otra de estas propuestas es el programa ‘Un día en el laboratorio con…’ sobre el día a día de cinco investigadoras de la UPV: Ivana Gasulla, Andrea Bernardos, Amparo Chiralt, Puri García y Pilar Roig.
Dentro de una problemática global, también en la UPV el número de chicas matriculadas en determinadas titulaciones –“sobre todo en el área de las TIC”- es inferior al de los chicos. “Según el Informe de Rendición de Cuentas UPV –un examen exhaustivo elaborado por la cátedra UNESCO de Gestión y Política Universitaria– la UPV destaca entre las tecnológicas europeas en igualdad de género; es más paritaria”. Para reforzar el dato, Tort detalla que la UPV tiene más alumnas, investigadoras y profesoras que sus ‘homólogas’ continentales, caso de las universidades de Münich (TUM), Lausanne (EPFL), Delft (TUDelf), Milán (IPM) o el Real Instituto de Tecnología de Suecia (KTH).
Para reducir la brecha de género en el ámbito STEAM, Isabel Tort, al igual que numerosos expertos, cree que hay empezar a trabajar en la educación a edades tempranas. “Inculcar confianza a las niñas desde primaria y hacerles ver que son tan buenas y necesarias como los niños en todas las disciplinas, también la ciencia. Es imprescindible luchar contra las inercias de género y otras cuestiones de socialización que, llegado el momento, impulsan a las jóvenes a decidirse por ciertas carreras y a descartar casi instintivamente otras”.
La UPV trabaja en esa dirección con programas en positivo para niñas y adolescentes, acciones en la escuela infantil, un programa de experimentos en su escuela de verano, talleres para alumnos de primaria, videos para las jóvenes estudiantes de bachillerato o concursos para chicas entre los 10 y los 17 años. “En definitiva, actividades para fomentar la escasa pedagogía de género y porque nos cuesta nombrar a cinco investigadoras de prestigio más allá de Marie Curie. Es complicado encontrar referentes femeninos en los libros de texto. Las niñas necesitan modelos, por eso es tan importante la visibilización”.
