El mundo de las nanopartículas ha llegado al tratamiento contra el cáncer. Y lo ha hecho de la mano de NanoGlue, el proyecto que desarrolla Erika Pineda, investigadora del ciber BBN en el Instituto Interuniversitario de Investigación en Reconocimiento Molecular y Desarrollo Tecnológico (IDM) en la UPV, y para lo que ha recibido una ayuda postdoctoral Marie Curie.
“El objetivo principal del proyecto -explica- es mejorar el tratamiento contra el cáncer, en este caso enfocándonos principalmente en el cáncer de mama triple negativo, que es una de las formas más agresivas de esta enfermedad y que es también más difícil de tratar”.
Según Pineda, la idea de NanoGlue es que, a través del uso de nanotecnología y nanopartículas, se desarrolle una inmunoterapia avanzada que sea capaz de eliminar de forma selectiva a las células tumorales.
“Vamos a diseñar nanopartículas que van a potenciar la capacidad del sistema inmunológico para identificar y destruir a los tumores de manera más precisa y efectiva. Y bueno, esto va a ofrecer un enfoque innovador en la lucha contra el cáncer en general, y particularmente el cáncer de mama triple negativo”, reitera la investigadora.
El proyecto comenzó el pasado mes de octubre y concluirá en 2027. El trabajo de Pineda está bajo la coordinación del profesor Ramón Martínez Máñez, reciente premio Nacional de Investigación, y contará también con la colaboración del Dr. Juan Miguel Cejalvo Andújar, investigador del CIBER de Cáncer (CIBER ONC) en el Instituto de Investigación Sanitaria INCLIVA, y de Cristina Alonso Sánchez, de la empresa OWL Metabolomics.
Mayor precisión
Pineda recuerda que la mayor ventaja del proyecto NanoGlue es su precisión, “porque lo que vamos a hacer es diseñar de manera específica las nanopartículas para dirigirlas de manera selectiva a las células tumorales y a las del sistema inmune".
Con esto, lo que van a lograr es aumentar la efectividad del tratamiento y disminuir el riesgo de efectos secundarios, porque se va a minimizar el impacto en los tejidos sanos. “Y otra ventaja que tiene estrategia es que podrá combinarse con otras terapias, lo que va a permitir que se abran nuevas posibilidades en el ámbito de la nanomedicina y del tratamiento contra el cáncer”, destaca.