El lanzamiento de la primera nave espacial estadounidense construida y operada por una empresa privada con astronautas de la NASA ha sido frustrado. El mal tiempo ha obligado a posponer la misión de los astronautas de la NASA Robert Behnken y Douglas Hurley, que iban a viajar desde el Centro Espacial Kennedy en Florida (Estados Unidos) —el mismo sitio desde donde el Apollo 11 despegó a la luna— a la Estación Espacial Internacional en un cohete de la empresa SpaceX, propiedad de Elon Musk. El lanzamiento se hará el próximo sábado.
“Simplemente había mucha electricidad en la atmósfera”, ha asegurado el administrador de la NASA Jim Bridenstine durante la transmisión en vivo.“Si no estamos listos para ir simplemente no iremos", ha enfatizado.
El lanzamiento inaugura una nueva era de vuelos espaciales humanos, ya que se trata del primer cohete estadounidense lanzado desde territorio americano que viaja a la órbita de la Tierra por primera vez desde la conclusión del programa de Transbordadores Espaciales en 2011. Estaba previsto que el cohete SpaceX Falcon 9 fuera lanzado con la nave espacial Crew Dragon, a las 16.33. Debido a las medidas de distanciamiento social provocadas por la pandemia, los estadounidenses no podrán acercarse a ver el despegue de la nave.
La cobertura completa de la misión fue transmitida en vivo por la televisión de la NASA y el sitio web de la agencia, así como por muchas otras plataformas. Estaba programado que la nave espacial SpaceX Crew Dragon se acoplara a la estación espacial a las 23.39 el jueves 28 de mayo.
Este será el último vuelo de prueba de SpaceX para el Programa de Tripulación Comercial de la NASA y proporcionará datos críticos sobre el rendimiento del cohete Falcon 9, la nave espacial Crew Dragon y los sistemas de tierra, así como las operaciones en órbita, de acoplamiento y de aterrizaje.
El vuelo de prueba también proporcionará datos valiosos para la certificación del sistema de transporte de la tripulación de SpaceX para los vuelos regulares que transportan astronautas hacia y desde la estación espacial. Actualmente SpaceX está preparando el hardware para la primera misión de rotación de la tripulación de la estación espacial, lo que sucederá después de que los datos de este vuelo de prueba sean revisados para su certificación.
El Falcon 9 es el primer cohete reutilizable de clase orbital del mundo. La reutilización permite a SpaceX refinar las partes más caras del cohete, lo que a su vez reduce el costo del acceso al espacio.
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El exadministrador de la NASA y astronauta Charles Bolden, ha asegurado que este lanzamiento “marcará la oportunidad de comenzar a volar a más y más personas que no son astronautas de carrera, ni astronautas profesionales”, y devolverá a Estados Unidos el “negocio de los vuelos espaciales humanos”.