Desde hace varios años, Fundación Global Nature lleva hablando sobre los problemas que arrastran los humedales en España, así cómo mejorar su situación. Su trabajo para recuperarlos y restaurarlos ha visto ahora una gran recompensa gracias al interés de la NASA en monitorear el humedal del Prat de Torreblanca, en Castellón, debido a una misión de observación satelital —llamada Swot— destinada a «comprender, estudiar y observar» las masas de agua.
Concretamente, la misión Swot lo que hará en Torreblanca será analizar desde el espacio, mediante sensores satelitales de última generación, los efectos del cambio climático sobre estos ecosistemas tan frágiles. De New Hampshire a Kenia, de la India a Francia, se intenta tener una mejor comprensión de los océanos del mundo y sus aguas superficiales terrestres. El objetivo final es llevar a cabo el primer estudio global de las aguas superficiales de la Tierra.
Sonia Monferrer, técnica ambiental de Fundación Global Nature y del Ayuntamiento de Torreblanca, declara que este tipo de alianzas son interesantes para la conservación: «Trabajamos en un proyecto mundial con más de 70 puntos de medición en el mundo (…) Damos un salto a la escala global, sin dejar de lado el compromiso local».
El funcionamiento del proyecto es sencillo y combina el trabajo de los técnicos de Global Nature con lo que llaman la ciencia ciudadana. Así, «existe una tabla de medición en el agua, una regla que muestra el nivel en ese momento, con un teléfono móvil al que cualquier persona puede enviar la información sobre los centímetros de agua en ese momento. Cada punto tiene una identificación, el nuestro es el che2. La NASA responde directamente a ese mail agradeciendo la participación», explica la técnica.
Cabe destacar que la conexión satelital de la NASA permite, entre otras cosas, «visualizar y medir los cambios del nivel del agua, aportando datos imprescindibles para evaluar el impacto de procesos naturales (cambio climático, sequías, inundaciones) y de origen humano (contaminación); y de esa manera se pueden tomar decisiones más eficaces al evaluar mejor la causa del problema», asegura.
¿Y Torreblanca?
Que la NASA se haya interesado por Torreblanca, según la Fundación Global Nature, no sólo pone en el mapa internacional a este singular enclave valenciano, sino que consolida a la institución «como una de las entidades más innovadoras en conservación y monitorización ambiental en nuestro país».
«El Prat de Torreblanca, un humedal costero incluido en la Red Natura 2000, alberga una gran biodiversidad y es clave para la regulación hídrica del litoral castellonense. La elección como único humedal español en el proyecto refuerza la apuesta por combinar el conocimiento técnico con la acción en el terreno. En este sentido, el ayuntamiento de Torreblanca ha sido un aliado estratégico».
De hecho, para el Ayuntamiento es todo un «orgullo» que la NASA monitorice un espacio como el Prat, y que, además del valor simbólico y científico, esta alianza «impulsa la imagen de Torreblanca como municipio comprometido con la sostenibilidad».