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Con la colaboración  de

Cosentino

La limpieza inteligente del puerto de A Coruña

Nautilus, un vehículo no tripulado, es la apuesta de la startup gallega Bahía Norte para depurar el agua de los centros urbanos
Puerto de A Coruña
El Nautilus, vehículo no tripulado que limpia el agua a su alrededor. (Imagen: Nautilus)

Para un biólogo marino, Nautilus es un fósil viviente. Se trata de un crustáceo que se impulsa hacia atrás expulsando agua de uno de sus tentáculos. Para un amante de la literatura, quizás Nautilus sea solamente el nombre del mítico submarino con el que el capitán Nemo emprendió una aventura de 20.000 leguas en la novela de Julio Verne. Sin embargo, para cuatro ingenieros coruñeses, el nombre es un poco de ambas cosas. Su Nautilus se mueve con la misma gracia que el animal marino, y en la región española que inspiró al autor francés. Pero, a diferencia de los primeros, este lo hace con el añadido de la tecnología. Y para limpiar el agua del puerto de A Coruña.  

El modelo ha sido lanzado por la startup Bahía Norte, apenas el año pasado. Guillermo Giadanes, director general, ya había perfilado la idea desde antes. Junto con Jesús Pampín, Iago López y Ángel Fernández, a quienes ya conocía desde estudiante en el campus de Ferrol de la Universidad de la Coruña, repasó productos parecidos que se habían fabricado en otros países. En esos primeros meses de reflexionar si se lanzaban al emprendimiento o no, quedaba abierta la pregunta de si se haría para limpiar el agua o para el suelo. No había que darle muchas vueltas: “Al ser todos de Galicia, el mar lo llevamos en la sangre”, relata.

Nautilus funciona con la misma lógica de un dron. Puede ser dirigido o seguir una ruta que se le señala a través de un software que se parece al de Google Earth. Se le marca un camino específico y el aparato se sigue para acicalar su entorno. Giadanes resalta la importancia de un aparato como este para un territorio como Galicia: “Un foco de la contaminación de los océanos es el agua urbana”, alerta. Por eso mismo, el modelo que han creado estos cuatro ingenieros está enfocado en puntos como pantanos, puertos, canales o estanques. 

No es una roomba

Así como en las películas, el famoso making of es todavía más interesante. Cuando se trata de tecnología y de gente dedicada a la ingeniería, las escenas aparentan a las de una secuencia de entrenamiento. Mucha prueba y error, y todavía más ensayos. El primer prototipo estuvo listo en el verano pasado “entre agosto y septiembre”, según recuerda el director general de Bahía Norte. Poco después, vendieron el primer modelo a la empresa concesionaria que se encarga de limpiar el puerto de A Coruña. 

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Cuando le entregaron el Nautilus a la concesionaria, lo primero que le dijeron a su cliente fue: “Ojo, que no es una roomba”.  Y no es que les moleste o incomode la comparación (de hecho, lo toman a bien porque se entiende más rápido) pero, de acuerdo con Giadanes: “[El producto] puede tomar una trayectoria a través del software, algo que una roomba no podría, por ejemplo”. Tal vez no es tan pegadizo, pero preferiría que se le llamase a las cosas por su nombre. En este caso, vehículo no tripulado.

En Bahía Norte ahora se está trabajando para sacar al mercado unos sensores para medir la calidad del agua. Como en la novela de Verne, la historia de la startup no solo comienza, también acaba en el mar. 

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