Cádiz tendrá más carga de trabajo. Tras la construcción de los primeros barcos para Arabia Saudí, la bahía gaditana tendrá ahora que desarrollar la torre Tizona: una torre de 30 mm no tripulada de alta precisión creada por Navantia, con el apoyo de EXPAL y Elbit Systems, para el Ejército de Tierra de las Fuerzas Armadas de España –concretamente, para su programa Vehículo de Combate sobre Ruedas (VCR 8×8)–. Se trata, como afirman desde la naviera, de uno de los sistemas militares más avanzados tecnológicamente en nuestro país.
“Cuando botamos un barco le damos un nombre; queremos hacer lo mismo con esta torre, que ya empezará a tener su propia personalidad. La hemos llamado Tizona, un nombre que no es ajeno para nadie y que tiene que ver mucho con nuestra historia”, ha declarado Susana Sarriá, presidenta de Navantia, en su presentación, realizada en la Feria Internacional de Defensa (FEINDEF), la pasada semana. “Es una torre de altas prestaciones que ya ha sido probada en un vehículo 8x8 modelo Piranha V [de la OTAN] y que, con lo cual, demuestra ser un modelo sin riesgo que proporcionará las capacidades que necesita, en este caso, al Ejército de Tierra”.
Según Sarriá, el proyecto lleva asociado un plan industrial, un plan que va a permitir que la torre evolucione y que pueda ser mantenida en España, “con las capacidades industriales de aquí, e incluso que, con licencia, la torre pueda ser exportada. Además, debemos destacar que la torre generará empleo y riqueza en la bahía de Cádiz, un empleo de alta calidad, con un importante contenido tecnológico en nuestra factoría de sistemas de San Fernando. Todo esto hace que sea una torre 100 % española”, ha asegurado.
La torre Tizona es “de alta precisión tanto en disparo estático como dinámico, gracias a sus características de estabilización del cañón y a las prestaciones de sus sistemas electroópticos de última generación, probados con éxito en las condiciones más extremas. Además, incorpora otros subsistemas seleccionados, como por ejemplo, el misil contracarro Spike, cañón coaxial o sistemas lanzadores de granadas fumígenas”, explican desde Navantia. Por otro lado, indican que, si bien su condición es no ser tripulada, puede estar disponible también como tripulado ”con mínimas modificaciones” y un elevado grado de elementos en común entre ambas configuraciones.
“Esto es precisamente lo que está buscando el Ministerio de Defensa: buscamos tener más fuerza en Europa, unir empresas –este es un buen ejemplo–, hacerlas más fuertes, colaboración extranjera… Me parece que el ejemplo que estamos presentando aquí es lo que la Dirección General de Armamento está buscando, sin duda”, ha declarado, por otra parte, Ramón Pardo de Santayana, jefe del Mando de Apoyo Logístico del Ejército de Tierra. “Me gustaría subrayar algunas ideas, como que, efectivamente, la oferta que nos hace Navantia nos parece muy interesante: nosotros estamos buscando desde hace ya dos años una mayor conexión y un mayor trabajo con esta compañía. Por eso estamos trabajando y desarrollando con ellos nuevas ideas sobre cómo va a ser el ejército del futuro”.