Nestlé España se ha unido a Ship2B, fundación que trabaja con el objetivo de impulsar la Economía de Impacto. A través del nuevo programa 'Corporate Impact Venturing', la compañía quiere hacer de las startups su principal vía de avance en su propósito por mejorar la calidad de vida y contribuir a un futuro más saludable. Para ello ambas partes han lanzado retos relacionados con la nutrición y el medioambiente, a los que se han apuntado más de 100 startups. "En los últimos años vemos cómo en España las grandes empresas apuestan por las startups para innovar", explica Andreu Fibla, director de comunicación de Ship2B.
Desde ahora, y durante medio año, las elegidas empezarán a colaborar con Nestlé con un doble objetivo: identificar posibles alianzas de futuro que se traduzcan en el desarrollo de nuevas soluciones, ya sean productos o soluciones tecnológicas, con las que dar respuesta a tres retos clave para Nestlé de cara al futuro, la reducción del plástico, mejorar la calidad de vida de las personas mayores y la prevención de la obesidad infantil. El segundo desafío del programa es avanzar en la transformación cultural de la compañía. "Si por algo se caracteriza Ship2B es por saber afrontar retos complejos", valora Ana De Gea, Lab Program Officer de la fundación, que recuerda cómo en 2013, cuando decidieron emprender esta aventura, "la innovación de impacto social era algo poco habitual".
Aunque el programa arrancó en enero con el lanzamiento de los retos y analizando las empresas candidatas a participar que se habían presentado, es ahora cuando Nestlé y las startups se concentran de lleno en los retos planteados. Para ello ha creado un equipo de 32 mentores formado por profesionales de diferentes ámbitos de la empresa que, mediante sesiones de formación e inspiración mutua –entre la empresa y las startups– pondrán a disposición de estos proyectos todo su conocimiento y la posibilidad de tejer alianzas estratégicas para desarrollar nuevos productos o servicios en un futuro. "Es una realidad que quienes más innovan en España son los centros de investigación y las startups. La gran empresa ha asumido que tiene que nutrirse de nuevas soluciones para no quedarse atrás", apunta Fibla.