Algo que no se suele conocer es que Cepsa es uno de los líderes mundiales en la creación y producción del llamado alquilbenceno lineal (al que se le denomina LAB). Y es normal, pero se necesita una explicación: esta se utiliza para crear otro producto de nombre difícil, el sulfonato de alquilbenceno lineal (LAS). Un producto, el principal, que se usa para fabricar algo que sí conoce todo el mundo: el típico detergente para limpiar la casa.
En la compañía llevan años intentando hacer detergentes que sean más sostenibles, de ahí que hayan trabajado en ese material primigenio, el LAB, para darle forma al primer detergente sostenible del mundo, llevado a cabo a partir de materias primas renovables. Se trata de NextLab-R, un LAB que mantiene, aseguran desde Cepsa, “las mismas excelentes prestaciones que su homólogo fósil, pero tiene una menor huella de carbono, lo que lo convierte, por tanto, en un producto más respetuoso con el medioambiente”.
Según la compañía, este trabajo por parte de toda la industria química proviene de la necesidad del sector de “crear productos más respetuosos con el medioambiente”, como está pasando en todos los sectores económicos y sociales, “preservando su eficiencia y ofreciendo la máxima eficacia de lavado”.
Y es que con este NextLab-R han conseguido no tener que cambiar la formulación original del alquilbenceno lineal. Algo que ha hecho que, como indican en sus estimaciones preliminares, si se usa este LAB sostenible en la composición, la reducción de las emisiones de gases de efecto invernadero en la formulación final de un detergente podría ser de hasta un 10%.
Una “chispa” para transformar la industria
Este proyecto “es la chispa para la transformación sostenible que busca la industria”, indican desde Cepsa. Concretamente, se refieren al balance de masa, el proceso que permite mezclar y procesar materias primas fósiles con otras sostenibles, además de hacer un seguimiento de las mismas a lo largo de todo el proceso de producción. Del mismo modo, como se indica en el dossier informativo, “permite que el actual proceso de producción utilizado para elaborar LAB fósil, pueda utilizarse de forma segura con materias primas renovables y circulares”.
El NextLab-R -del que han salido otros dos productos sostenibles, NextLab-R68 y NextLab-R100- es muy relevante para los detergentes, ya que se utiliza para hacer el ya mencionado LAS, que representa hasta un 60% de los detergentes que se pueden encontrar en cualquier casa.
“Sus excelentes propiedades, su eficacia, así como su procesabilidad y compatibilidad con otros ingredientes, lo convierten en un elemento muy útil en el proceso de lavado, tanto en formatos tradicionales (detergente en polvo o en barra) como en productos más sofisticados (cápsulas monodosis o detergentes líquidos altamente concentrados)”, aseguran desde la compañía, que la da mucha importancia a este producto. Al fin y al cabo, es un mercado de gran tamaño que ya estaba necesitando un cambio sostenible.