Diseñar aeronaves tanto ahora como a futuro con una única herramienta. Ese podría ser el resumen del proyecto NextSlim (Next generation of industrial aerodynamic simulation code, en inglés), un proyecto europeo coordinado por el BSC que utiliza la nueva generación de software CODA para diseñar aeronaves con las últimas tecnologías disponibles y, además, ahorrar tiempo y dinero. Algoritmos innovadores, tecnología punta y conceptos avanzados para que, sólo con la simulación, se puedan construir las aeronaves del futuro.
Según el propio BSC, NextSlim surgió de una necesidad de la industria europea: ni más ni menos que mantenerse al día con las nuevas tecnologías que vayan surgiendo, y poder aplicarlas de forma rápida, así como mejorar la simulación la eficiencia computacional y la escalabilidad.
Y es que, si se habla de un proyecto del centro catalán, se tiene que hablar de supercomputación. Uno de los primeros objetivos era desarrollar CODA en los nuevos superordenadores de la European High-Performance Computing Joint Undertaking (EuroHPC) para modelos más avanzados. ¿Y qué es CODA?
“CODA es un código que simula la aerodinámica en el contexto del ámbito aeronáutico, actuando como un solucionador de la Dinámica de Fluidos Computacional (DFC) para el diseño de aeronaves. Presenta algoritmos innovadores y conceptos avanzados de tecnología de software dedicados a la Computación de Alto Rendimiento (HPC) (…) Entrará en producción a finales de este año y los próximos diseños del grupo Airbus -propietario de CODA- serán calculados con él”, indican desde el BSC.
Qué hace NextSim
La utilización de CODA por parte del proyecto NextSim aportar una serie de beneficios como puede ser, principalmente, la optimización en el diseño de las aeronaves. Al parecer, ahora los ingenieros podrán, de forma virtual, probar cualquier tipo de diseño de forma rápida, así como identificar cuál es la que mejor rendimiento da. No sólo eso: además, reduce tiempos en este tipo de procesos y costes en pruebas físicas, como túneles de viento o ensayos de vuelo, especifican.
En cuanto al tiempo, añaden que el HPC antes mencionado permite calcular la aerodinámica completa de un avión en menos de ocho horas. “Lo que posibilita la interacción fluida con los ingenieros de Airbus para comprobar nuevos diseños en menos de una noche”.
Y añaden: “Al realizar simulaciones computacionales en lugar de pruebas físicas, las empresas pueden ahorrar significativamente en términos de tiempo y recursos financieros. Los costes asociados a la construcción de modelos físicos, realización de pruebas y análisis de datos se reducen considerablemente”.
Por otro lado, NextSim oermite que los ingenieros diseñen de forma más rápida. Esta facilidad para explorar las configuraciones, refinarlas y maximizar la aerodinámica hace que también se consuma menos combustible y, por tanto, se contamine menos.
En cuanto a la seguridad, apuntan que la herramienta permite también comprobar el comportamiento del aire en diferentes condiciones de vuelo, además de áreas de inestabilidad, problemas aerodinámicos… “En resumen, el desarrollo de un simulador como el CODA es crucial para el diseño de aeronaves modernas”, aseguran.