Cuando en 2021 Marc Barceló decidió formar Niche Mobility tenía claro que el impulso de la movilidad sostenible pasaba por fomentar el uso de la bicicleta eléctrica. Pero esto no sería posible sin crear soluciones que mejoraran las actuales condiciones de un transporte que en España ya utiliza el 57.1% de la población, según el Barómetro de la Bicicleta en España realizado por el Ministerio de Transporte, Movilidad y Agenda Urbana.
Tras dos años de trabajo, la startup acaba de presentar su gran hito hasta la fecha: una solución para transformar los trayectos en bicicleta eléctrica. El sistema ADTC (Automatic Digital Transmission System) ofrece una transmisión automática al vehículo, además de mayor autonomía, más potencia al incrementar el par motor, un ahorro de un kilo de peso y un sistema antirrobo para ofrecer más seguridad. Se trata del primer sistema de tracción para bicicleta eléctrica con frenado regenerativo y caja de cambios virtual.
El reto de la empresa, como explica Barceló, es «vender directamente a los fabricantes de OEM». Del inglés Original Equipment Manufacturer, este concepto en el ciclismo está vinculado al montaje original de los fabricantes, para el cual es frecuente fabricar una serie de componentes que, en la mayoría de veces, no están disponibles posteriormente para su compra como accesorio aparte.
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Tras patentar y poner a prueba su prototipo, ahora, a través de la plataforma de crowdfunding Crowdcube, el equipo de Niche Mobility prevé levantar 300.000 euros, con los que dar impulso a su estrategia comercial y de marketing, ampliar el equipo con la contratación de 15 personas, y completar el desarrollo y la homologación de sus primeras unidades.
Las proyecciones de Niche Mobility prevén que en 2024 ya se habrán vendido 500 unidades de su producto en Europa a su primer cliente fabricante de bicicletas, dando inicio a un proceso de crecimiento exponencial de nuevos clientes que alcanzaría las 46.000 unidades vendidas en 2027, con ventas por valor de casi 45 millones de euros.
«Nuestra solución puede abarcar todos los segmentos del mercado de las bicicletas eléctricas, desde los usuarios privados hasta el bike sharing, pasando por las bicicletas usadas en el reparto de última milla», apunta Barceló. En este sentido, el equipo de la startup anticipa que su mercado en la Unión Europea, dirigido a los productores de e-bikes, crecerá el 13,5% de forma anual, hasta alcanzar las 13,5 millones de bicicletas eléctricas en 2030.