Disney y Microsoft han desarrollado nidos inteligentes para golondrinas purpúreas, con forma de calabaza, que están equipados con sensores ambientales y cámaras de alta resolución. Todo ello forma parte de un nuevo estudio que está revelando los detalles nunca conocidos de la vida de estas aves, una especie que se encuentra en peligro.
Desde 1966, el número de golondrinas purpúreas en Norte América ha disminuido alrededor de un 40 por ciento, según la Universidad de Cornell. Un equipo de Animales, Ciencia y Medio Ambiente de Disney y varias ONGs decidieron invertir esta tendencia basándose en la observación de las golondrinas purpúreas.
Para ello decidieron colaborar con Microsoft y trabajar conjuntamente en la construcción del primer nido inteligente para las golondrinas purpúreas. Se añadieron a una colonia de pajareras en forma de calabaza colocadas en diferentes postes del parque Walt Disney World Resort, en Orlando (Estados Unidos). Hay un total de once resorts para estas aves en el Reino Animal de Disney.
Estas pajareras, blancas y del tamaño de un buzón de correo, están equipadas con cámaras HD y sensores conectados con la nube. Combinan el poder de la nube inteligente con el intelligent edge –en este caso, las propias calabazas– usando visión artificial, la biblioteca de aprendizaje embebida de Microsoft Research y Azure IoT Edge para estudiar a las golondrinas purpúreas y proporcionar a los científicos información de forma automatizada sobre sus comportamientos de anidación.
Toda esta tecnología debe soportar el sol, la humedad y las lluvias torrenciales de Florida a la vez que respetan la vida de las aves. “Teníamos que garantizar que el calor generado por el equipamiento tecnológico no aumentase la temperatura interna de los nidos, ya que esto podría alterar los hábitos de anidamiento de las golondrinas”, comenta Tony Ambrozie, senior vicepresidente de tecnología de Walt Disney Company.
Para lograrlo, equiparon cada sensor con un ventilador silencioso. También realizaron tests rutinarios de temperatura en las cámaras y de los demás dispositivos para comprobar que todo estaba funcionando correctamente sin desestabilizar el ambiente.
LAS GOLONDRINAS SE DIVIERTEN
Las cámaras establecidas cerca de los nidos proporcionan imágenes en alta resolución de las crías saliendo de los huevos o a los padres cuidando de sus polluelos. Los sensores, mientras tanto, monitorizan la temperatura, la humedad y la presión del aire durante la etapa de anidamiento y registran cada vez que uno de los progenitores abandona el nido.
“Viéndolos y escuchándolos, parece que se divierten mucho”, afirma Jason Fischer, responsable del programa de conservación de Disney. “Esto puede ayudar a muchas familias que visiten Disney a emocionarse con el poder de la naturaleza”. “Ha sido una experiencia reveladora. Gracias a las nuevas tecnologías, hemos visto todo lo que nos queda por aprender de estas aves”.
“Por ejemplo, cuando solo podíamos ver las pajareras por fuera, siempre me impresionó el tamaño de las libélulas que los padres llevaban a sus crías, y nunca supimos cómo repartirían el alimento o si lo compartirían –continúa–. Sin embargo, ahora ¡el vídeo de los polluelos comiendo esas enormes libélulas es realmente impresionante!”.
Los nidos inteligentes se sumaron a una amplia colonia de pajareras para golondrinas purpúreas dentro del parque de ocio de Disney. El proyecto en el que se enmarca fue creado para el estudio y la conservación de la especie, y lleva 20 años dando un hogar a las familias de golondrinas. Hoy en día cuenta con más de 170 nidos al año.
Más adelante, los investigadores de Disney esperan poder colaborar con Microsoft para mejorar y construir más nidos inteligentes y así descubrir las similitudes y diferencias entre todas las familias de golondrinas.