Esta cita, del juez Americano Potter Steward define muy bien mis sentimientos hacia el concepto de Innovación, uno de los más hiperabusados, junto con el de Emprendimiento, del mundo de hoy.
El concepto de Innovación es amplísimo – como lo es también el de creatividad, uno de los principales pilares sobre los que se sustenta – y corre sobre un “continuum” desde la innovación hiperdisruptiva – el tipo que puedes encontrar en los proyectos de Singularity University - a la que es mínimamente incremental – como una manera más fácil de abrir una botella de cerveza . Por ello cada persona tiene el suyo.
Dado que hace falta acotarlo un poco, en este espacio y siguiendo la trayectoria del contenido editorial de Innova Spain, nos vamos a concentrar en lo que yo llamo “innovación de proximidad”, es decir, proyectos de innovación que la gran mayoría de nosotros, lectores y colaboradores, podría haber pensado y puesto en marcha en un periodo de tiempo y con una inversión razonable.
Dejamos entonces a Elon Musk y a Richard Branson sus proyectos de viajes espaciales y a Ray Kurzweil los de Transhumanismo.
Dejando claro el terreno en el que nos vamos a mover, primero creo que es necesario un “caveat”: entre miles de llamadas, en este espacio y en muchísimos otros, que señalan la necesidad de la innovación para el progreso – nada más cierto, por otra parte – creo que no hay las suficientes que señalen los riesgos que entraña la innovación.
La Innovación – el desviarnos del camino trillado para probar cosas nuevas – lleva inherente el manejo y la gestión del riesgo y este riesgo está correlacionado con el grado y el nivel de innovación que hemos comentado antes. En Ciencia se dice que “los resultados negativos rara vez se publican” y en el mundo de la Innovación pasa lo mismo, los éxitos son exageradamente visibles y los fracasos mucho menos, aun siendo los fracasos mucho más frecuentes que los éxitos. Trataremos de ello en más detalle en futuros posts.
Otra de las grandes tendencias que rodean el mundo de la Innovación de hoy es que casi todo tiene que ver y está comandado por las innovaciones tecnológicas. Y es algo que creo es un gran malentendido. Personalmente me interesa mucho la Creatividad aplicada a productos y servicios “no tecnológicos”, modelos de negocio, marketing y comunicación que en algunos casos están sustentados por tecnologías antes inexistentes y otras no.
Por ejemplo, en mi opinión, la irrupción y el éxito de plataformas como Airbnb o BlaBlaCar tienen más que ver con cambios económicos y sociológicos – la economía de la confianza y la reputación, la economía colaborativa, etc – que con puros avances tecnológicos. Wired tiene una visión parecida en este artículo.
En cuanto otros aspectos de la Innovación de los ya mencionados productos y servicios “no tecnológicos”, modelos de negocio, etc, un caso que es anecdótico pero muy interesante es el de un restaurante que ofrece descuentos a los clientes que rezan antes de las comidas. Ahora se están echando atrás por miedo a una demanda judicial – This is America – pero da un idea de lo que quiero dar a entender.
Lo dicho, vamos a hablar de esto y de aquello, de esa “innovación de proximidad” que la mayoría de nosotros puede poner en práctica. Al principio las contribuciones estarán sesgadas por lo que a mí personalmente me parece interesante, pero a medida que vayáis contribuyendo en los comentarios lo podremos ir adaptando a los gustos y necesidades de la comunidad.
Espero que todos disfrutemos y aprendamos aquí. Gracias por leerme y por seguirme.
@ezequieltrivino