MÁLAGA. El interés de Nubia Nigrelli por la psicología comenzó muy pronto, casi de manera inconsciente. Nacida en Argentina, con 9 años vino a vivir a España junto a su familia. “Era una niña con muchas inquietudes. Para asombro de mis padres, me hacía preguntas sobre el sentido de la vida. Más tarde, empecé a buscar respuestas en internet, pero acabé aún más perdida. En un momento dado, decidí que lo mejor sería estudiar psicología, y así lo hice. Además, viajé durante años por Asia y Latinoamérica, conociendo otras culturas”.
Nigrelli participó la semana pasada en Leadingirls, las jornadas celebradas en el Palacio de Ferias y Congresos de Málaga (FYCMA) para poner en valor el talento STEAM femenino y visibilizar referentes con el objetivo de despertar vocaciones científico-tecnológicas entre los estudiantes de Secundaria y Bachillerato.
Concluida la carrera, Nigrelli se decantó por la psicología clínica. “Quería tratar a personas con trastornos mentales graves: esquizofrenia, bipolaridad, depresión mayor, etc”. Cuando empezó sus prácticas en el Hospital Civil de Málaga, se topó de bruces con la realidad. “El sistema sanitario no tiene los recursos suficientes como para que podamos tratar a los pacientes con la atención y el seguimiento que requieren”, explica a Innovaspain al otro lado del teléfono. Además de la saturación, la experta menciona otro handicap: “En España, la gente está híper medicada, también en el terreno de la salud mental. Es un tema delicado, que incluye los intereses de la industria farmacéutica”.
Sin poder ayudar a los pacientes como a ella le habría gustado, Nubia Nigrelli, encaró un momento personal complejo. A la zozobra postuniversitaria, repleta de incertidumbre, se sumó la muerte de su abuela. “Me pregunté qué herramientas podía aplicarme a mí misma. Descubrí la meditación como un entrenamiento de la atención plena para romper el círculo vicioso de los pensamientos negativos que alimentan el estrés, la ansiedad o la depresión. Cuando dejas de luchar contra ese bucle a través de la meditación, llegan la paz mental y la claridad que nos permiten respirar y tomar fuerza para verlo todo con más nitidez”.
Tras una etapa el Londres –primero como camarera y después en un centro educativo para niños con necesidades especiales-, Nigrelli pasó la pandemia en España, un tiempo en el que pudo reflexionar sobre los siguientes pasos. “Trabajé como coordinadora educativa de robótica, pero descubrí que entrenar inteligencias artificiales durante siete horas al día no era lo mío”. Decidió emprender y añadió a sus conocimientos formación como coach. Entre sus clientes –personas y empresas- encontramos a algunos que llevan en tratamiento médico más de una década. “Trabajar con determinados perfiles es muy duro, porque antes no han podido tener la claridad mental suficiente para observar su vida y cambiar de perspectiva, tomar decisiones adecuadas con los valores de cada uno”.
Su proyecto más ambicioso es Lyhla, donde la meditación se funde con otras de sus grandes pasiones: el arte, la naturaleza y la tecnología. Ubicada en el Polo Nacional de Contenidos Digitales de Málaga, la startup quiere llevar la realidad virtual a las experiencias de mindfulness. Las técnicas más ancestrales para promover la atención plena y el bienestar emocional se unen de una manera totalmente nueva. El primer capítulo de esta aventura es Lyhla Window, pronto disponible. “Las posibilidades son enormes, pero tenemos que ir paso a paso, combinando la acumulación de evidencias científicas con nuevos desarrollos y, más adelante, la incorporación de la inteligencia artificial. El objetivo es que los entornos 360 y las experiencias vayan ganando en complejidad hasta la inmersión total”, concluye Nubia Nigrelli.
