Investigadores del Hospital Gregorio Marañón de Madrid han diseñado un nuevo dispositivo para facilitar y simplificar la realización de pruebas diagnósticas e intervenciones como laringoscopias y gastroscopias, en las que es necesario introducir instrumentos a través de la cavidad oral, bajo sedación o anestesia general, para acceder al tracto digestivo y a la vía aérea inferior. El proyecto, en el que ha participado la Fundación para la Innovación y la Prospectiva en Salud en España (FIPSE) ha sido recientemente galardonado en los IDEA2 Global Awards, promovidos por el MIT.
Según Guillermo Rodríguez Bernal y Javier Casanova Barea, anestesistas de este hospital madrileño e inventores de este dispositivo, el objetivo pasa por proteger tanto al paciente como a los instrumentos médicos. Para ello ofrece cuatro funcionalidades: facilita la apertura de la boca, impide que se obstruya la vía, protege los dientes y la boca del paciente evitando lesiones habituales al realizar la laringoscopia y demás pruebas diagnóstico-terapéuticas, e incluso permite intubar a los pacientes sin necesidad de utilizar un laringoscopio.
El uso de este dispositivo, han destacado Rodríguez y Casanova, “no sólo ofrecerá nuevas funcionalidades, también supondrá un cambio total en la técnica que se utiliza actualmente, aumentando la seguridad de los pacientes y facilitando los procedimientos, que durarán menos y tendrán un menor coste”. Así, a un precio de comercialización que calculan en menos de 6 euros la unidad, se une un gran mercado potencial ya que, según estos anestesistas, “cada año en el mundo se realizan más de 200 millones de cirugías mayores, a las que hay que añadir millones de endoscopias y otras intervenciones”.
El nuevo dispositivo está formado por un protector de dientes y labios y un depresor y en una primera fase se fabricará en 3 tallas, en plástico biocompatible semirrígido y desechable. De momento, el proyecto está en proceso de firma de licencia con un fabricante también español, si bien podría incorporarse un tercer socio internacional.
Patente
Para la realización de los primeros prototipos funcionales de este dispositivo, Rodríguez y Casanova han utilizado la impresión 3D. Asimismo, han explicado que “la tecnología está protegida vía patente nacional y estamos en proceso de extensión internacional. Además de la evolución de este dispositivo hay más ideas en cartera, en el área quirúrgica y todo lo relacionado con la anestesia”.