Mejorar la resolución espacial de los filtros que se utilizan, por ejemplo, en los escáneres de los aeropuertos. Ése es uno de los principales objetivos de un nuevo material desarrollado por investigadores del ICMA, el Instituto de Ciencia de Materiales de Aragón, vinculado al CSIC y la Universidad de Zaragoza. El avance ha sido publicado en la revista internacional Advanced Optical Materials y se refiere a una nueva microestructura con propiedades ópticas.
En concreto, se trata de “una estructura formada por distintos materiales: un soporte de material flexible y una lámina metálica de varias micras de espesor y perforada por pilares pasantes de fluoruro de litio (LiF) de 5 a 12 micras de diámetro que sobresalen por el lado libre unas 30 micras”, según ha explicado Rosa Isabel Merino, investigadora que ha liderado el proyecto. Son materiales flexibles, capaces de transmir radiación infrarroja en longitudes de onda que no dañan el tejido humano, y todo ello con mejor resolución espacial que otras configuraciones.
Otra cualidad importante de este material que ha resaltado Merino, es que el proceso de fabricación “es muy novedoso, simple y barato” ya que se basa en microestructuras que se generan espontáneamente. Además, “las propiedades ópticas (intensidad de la onda electromagnética transmitida, distribución espacial) que se consiguen”, ha enfatizado, “son mejores”.
Posibles aplicaciones
Entre las posibles aplicaciones de este material está su uso en sensores para el control de calidad o en escáneres de detección de armas ocultas de algunos aeropuertos, ya que mejoran sustancialmente la resolución de las imágenes. Dentro de este ámbito, también puede aplicarse en detectores de explosivos, drogas o compuestos biológicos ya que se pueden diseñar para moléculas determinadas.
En este sentido, Rosa Isabel Merino ha afirmado que “cualquier dispositivo que use radiación de varios terahercios para formar imágenes o detectar compuestos químicos (como diversas moléculas orgánicas, contaminantes, o drogas, etc.) es susceptible de beneficiarse de la estructura que hemos conseguido fabricar y caracterizar. Podría quizá formar parte de sensores sintonizados para detección rápida de compuestos químicos específicos”.
No obstante, también puede tener otras aplicaciones más allá del sector relacionado con la seguridad. Por ejemplo, en la Astronomía ya que puede mejorar los sensores de los telescopios y, en consecuencia, permite tener una mayor resolución de las observaciones astronómicas.