Investigadores del Instituto de Ciencia de Materiales de Aragón (ICMA) lideran un proyecto europeo con el que se busca desarrollar un nuevo método para introducir material genético en las células con fines terapéuticos y biotecnológicos. Concretamente, el estudio trabaja con nanopartículas magnéticas que, gracias a su pequeño tamaño, pueden generar calor si son colocadas en un campo magnético alterno.
Habitualmente, el calor generado por la nanopartícula se usa en tratamientos contra el cáncer para destruir células tumorales al calentarlas de forma selectiva. Sin embargo, este proyecto busca usarlo con otro fin: que esas nanopartículas se queden en la membrana de la célula y ese calor que generan provoque pequeños poros en la membrana por los que introducir en dichas células material genético.
Este nuevo método, que busca mejorar la eficiencia y disminuir la toxicidad en comparación con los métodos utilizados hasta el momento, podría tener aplicaciones para tratar enfermedades genéticas y en la biotecnología. En el primer caso, se trata de una nueva forma de acceder a la célula, de tal forma que el material genético introducido puede apagar o desactivar los denominados oncogenes (genes que inducen el desarrollo del cáncer).
En cuanto a la biotecnología, han explicado desde el ICMA, “al introducir material genético, la célula actuaría como un reactor para poder producir proteínas que antes no producía y que podrían usarse, por ejemplo, para la producción en grandes cantidades de agentes terapéuticos o proteínas presentes en productos cotidianos, como puede ser en detergentes para ayudar a degradar la grasa”.
El estudio, que se prolongará hasta 2020, ya cuenta con un notable respaldo empresarial y de él participan compañías biotech aragonesas que actuarán como comité asesor industrial. En este sentido, la coordinadora del proyecto Valeria Grazú, ha resaltado la importancia de que “tanto el ámbito empresarial como el sanitario estén apoyando de forma activa el proyecto desde sus inicios para que luego sea más fácil que haya un impacto real de esta investigación en la sociedad a más largo plazo”.