Un proyecto internacional, liderado por el Consejo Superior de Investigaciones Científicas (CSIC), ha descubierto un nuevo modelo para estudiar la plasticidad de los genomas. Según han concluido los investigadores de este trabajo, publicado en la revista Plos One, el análisis de los genes que codifican las enzimas transposasas permite detectar intercambios de material genómico entre microorganismos muy diferentes.
El investigador Juan Miguel González ha explicado “el genoma contiene toda la información que una célula posee para sobrevivir. Sin embargo, no debemos entenderlo como algo fijo e invariable. Existen diferentes mecanismos que permiten cambios en los genomas y que pueden llevar a adaptaciones evolutivas bastante rápidas”. De esta forma, los científicos creen que además de las mutaciones puntuales que pueden tener lugar en el genoma de los microorganismos, también hay elementos genéticos móviles que pueden mover fragmentos de ADN de un lugar a otro.
En este sentido, han destacado que las secuencias de inserción suponen uno de los elementos móviles más sencillos. Según González, “básicamente, constan de un gen que codifica transposasas rodeado por secuencias repetitivas. Las transposasas son capaces de mover esos elementos de inserción de un lugar a otro dentro de un genoma y probablemente, son capaces de hacerlo entre genomas de células diferentes”.
Los autores del estudio también han afirmado que la existencia de genes muy parecidos en grupos totalmente distintos demuestra que podría haber fenómenos de transferencia de material genómico. De ahí que propongan emplear estas secuencias de inserción para detectar fenómenos de transferencia de ADN.
Evolución de los microorganismos
González ha defendido que “podemos empezar a analizar los mecanismos evolutivos de los microorganismos y otros seres vivos, cómo se adaptan a distintas condiciones y hábitats, y podremos comprender lo variable que pueden llegar a ser sus genomas, lo que se conoce como la plasticidad de los genomas”. De esta forma, los resultados de este trabajo permitirán comprender mejor la evolución de los microorganismos en nuestro planeta, los mecanismos que participan en estos procesos y la capacidad de utilizar este conocimiento y aplicarlo en áreas como la biotecnología o la bioingeniería.