El nuevo secretario general de la Organización de Estados Iberoamericanos para la Educación, la Ciencia y la Cultura (OEI), Mariano Jabonero, plantea la Agenda 2030 como el “principal referente” de la etapa que ahora comienza bajo su mandato y, más en concreto, el cuarto Objetivo de Desarrollo Sostenible (ODS): garantizar una educación inclusiva y equitativa de calidad y promover oportunidades de aprendizaje permanente para todos.
“Hay que trabajar para que nadie se quede atrás”, ha señalado para expresar un compromiso que abarca distintas etapas de la vida educativa, desde impulsar la educación en la primera infancia, hasta la internacionalización de las universidades, pasando por otros muchos escalones.
En su presentación oficial, en un acto celebrado ayer en Casa América –dos días después de tomar posesión del cargo como secretario general de la OEI–, Jabonero ha reafirmado su apuesta “por la convivencia y por el futuro”. Toca impulsar el sentimiento de pertenencia a la comunidad iberoamericana, algo que solo será posible a través de la escuela y la cultura.
En el apartado relativo a la ciencia, considera necesario “reforzar las vinculaciones entre investigación, universidades y sistema productivo”. Por otra parte, ha apelado a la importancia de la Carta Cultural Iberoamericana como el instrumento político de mayor rango en materia de derechos culturales”.
El quinto secretario general de la OEI con nacionalidad española también ha agradecido el trabajo de sus predecesores al frente de la organización, así como el apoyo del Gobierno español, manifiesto en la presencia en este acto de la ministra de Educación y Formación Profesional, Isabel Celáa, y del secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica y el Caribe (SECIPIC), Juan Pablo de Laiglesia. También han asistido los expresidentes de España y Colombia, José Luis Rodríguez Zapatero y Ernesto Samper, respectivamente.
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EXCELENCIA Y EQUIDAD
Tanto Celáa como De Laiglesia han subrayado la trayectoria de Jabonero en el campo educativo. Y esto es algo crucial en “un mundo vertiginosamente cambiante en el que la educación, la formación y la creación del conocimiento resultan cada vez más imprescindibles”, en palabras de la ministra.
Tras confirmar la predisposición del Gobierno de España en colaborar con la OEI –ya que “compartimos sus principios básicos de cooperación por la educación, la ciencia y la cultura”–, Isabel Celáa ha defendido que “Iberoamérica es hoy una comunidad multicultural” con “un peso específico” en el panorama internacional.
En los tres últimos lustros, ha señalado, se han producido progresos educativos importantes en la mayoría de los países iberoamericanos. Pero todavía sigue habiendo diferencias entre clases sociales. “Se trata ahora de avanzar en la mejorar la calidad” a través de dos claves igual de importantes: “excelencia y equidad”
Quedan muchos retos quedan por delante y uno de los principales es, en opinión de la ministra, el de “diseñar nuevos modelos educativos que doten de versatilidad a los estudiantes ante las nuevas realidades”.
MODELO INCLUSIVO
Por su parte, Juan Pablo de Laiglesia ha afirmado que la diversidad de Iberoamerica debe marcar “las acciones concretas que realicemos”. “No somos todos iguales y eso nos enriquece –ha señalado–. Sin renunciar a lo que nos une, tenemos que ser plenamente conscientes de las necesidades particulares de cada uno de nosotros”.
También se ha refirido a la Agenda 2030 asegurando que “ha venido para cambiarnos la vida”. “Solo hay una forma de tomarla: en serio”, ha añadido. Y todo ello generando alianzas para que “nadie se quede atrás”, es decir, apostando por un modelo de desarrollo inclusivo.
